A raíz de un daño de cerca de 18 km de esta vía nacional que conecta Urabá con Córdoba y la costa norte de Colombia, las comunidades han salido a realizar plantones con cierre de la vía exigiendo que se restaure para evitar la alta accidentalidad en el tramo. Según los líderes del plantón en los últimos 8 meses han muerto 15 personas por el mal estado de la vía. Pero cuando esta se cierra las afectaciones para campesinos que cultivan plátano y coco es bastante grave pues pierden sus cosechas y el fruto de su trabajo.
Buscando una salida concertada, participamos desde la curul en un encuentro con el director nacional de Invías el pasado 25 de mayo en Zapata, Necoclí. Asistió el Gobernador (e) de Antioquia, autoridades locales y comunidad.
El Director Nacional de Invías presentó una propuesta para concertar una salida a esta crisis: 1) iniciar tapando los huecos que causan la accidentalidad con una inversión de mil millones, arrancando con una visita técnica con ingenieros el día viernes 2 de junio. 2) Inversión inicial de 10 mil millones para reparar la vía, contrato que ya se encuentra en el Secop a la espera de que surta la licitación. 3) Una adición de 5 mil millones para terminar de ejecutar la obra de rehabilitación y mejoramiento de la vía.
El director nacional de Invías planteó que la obra con seguridad se ejecuta porque está en el plan plurianual de inversiones y en el PND. Efectivamente, en la línea estratégica de Convergencia Regional (Chocó-Antioquia) se establece la Rehabilitación y mejoramiento del corredor Turbo – San Pedro de Urabá – Tierralta como una obra priorizada.
La comunidad aduce que son cerca de 70 mil millones lo que vale la obra y por eso quieren salir a taponar la vía nuevamente porque sienten que esa inversión no es suficiente. Como curul expresamos la necesidad del diálogo y de confiar en la propuesta inicial del gobierno, pues taponar la vía afecta al campesinado de la región que saca sus productos por esta vía.
Por su parte, la comunidad propone una reunión con la bancada antioqueña en el Congreso, a fin de gestionar mayores recursos, para lo cual también ofrecimos nuestra gestión desde la curul. Se entiende la desconfianza de la gente con la institucionalidad, pues han sido muchas décadas de abandono estatal. En gobiernos anteriores no se les ha cumplido y desde el gobierno de Pastrana no se interviene esta vía nacional.
Nos corresponde como firmantes del Acuerdo de Paz hacer seguimiento al cumplimiento de los compromisos del gobierno con las comunidades y velar porque estas obras de impacto regional se hagan realidad, más aún en un territorio PDET.
Pero así mismo queremos dejar el mensaje de que es necesario confiar en el único gobierno progresista que hemos tenido en nuestra historia republicana y que es necesario gestionar desde abajo, desde las mismas JAC, el mejoramiento de las vías en el marco del programa Caminos para la Paz Total, que propone mejorar 33 mil km de vías terciarias. Vías principales o troncales como estas serán seguramente rehabilitadas en los tiempos que permite la ley 80 para la contratación estatal. Agradecemos a las comunidades atender este llamado al diálogo y confiar en la voluntad institucional para ejecutar esta importante obra lo más rápido posible.