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La Fundación Black Lives Matter mostró su preocupación por las amenazas a la actividad política que ejercen los líderes étnicos en Colombia.
En este sentido la organización hace un llamado al Estado a proteger la vida de estas personas que luchan por la reivindicación de los derechos de sus comunidades, especialmente los que tienen que ver con la ancestralidad.
“Nos preocupa la seguridad personal de todas y cada una de las personas que de manera valiente desde sitios distantes defienden los derechos humanos, los derechos de las etnias, el agua, los bosques y los ríos contra poderosas industrias extractivistas. Esta debe ser una labor que nos importa a todos(as), pues, defender los derechos humanos y los derechos de la naturaleza es una causa común de todos los seres humanos del planeta”, dice la organización en una carta dirigida al presidente Gustavo Petro y a la vicepresidenta Francia Márquez.
La Fundación hace el llamado al Gobierno Nacional para que garantice la actividad profesional y social de personas como el abogado Alí Bantú Ashanti, quien recibió amenazas contra su vida.
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La Misión de Observación Electoral (MOE) en un reciente informe presentado a la opinión pública, expresó su preocupación que la violencia contra líderes y lideresas políticos se mantiene, con el agravante de que los hechos letales en su contra incrementaron en un 66.7% (al pasar de 3 a 5).
La MOE hace una serie de recomendaciones de cara a las elecciones locales de 2023 y ante el recrudecimiento de la violencia que se dio en 2022. Estas recomendaciones van dirigidas para la toma de acciones dirigidas a garantizar la seguridad y proteger la vida e integridad de las personas que por medios democráticos buscan influir en las decisiones que afectan sus comunidades.
