En este gobierno, a la fecha, ya han salido varios ministros, se podría concluir que se acabó la coalición de gobierno por lo que se volvió más complicada la negociación para obtener apoyos en el Congreso para este gobierno nacional. Parece que Colombia estuviera condenada a la politiquería para adelantar reformas, las cuales se han venido cayendo poco a poco y analizaremos algunas aquí. Por ahora, pondremos sobre la balanza este primer año de la economía colombiana bajo el Gobierno de Gustavo Petro, tratando de ser lo más objetivo posible. Teniendo en cuenta que el sistema político se ha movido de la centroderecha hacia el otro lado poco a poco, como jamás había sucedido antes, pero a la fecha, sin las nefastas consecuencias que algunos pregonaban que pasaría con un gobierno de esta orientación ideológica. No somos Suiza aún, pero tampoco lo éramos antes, para expresar mejor el siguiente análisis.
El balance de la gestión económica no es negativo, sobre todo si se compara contra las predicciones de algunos ante un gobierno de izquierda, Entre los datos objetivos que podemos revisar se encuentran por ejemplo los del desempleo que para junio alcanzó la cifra de un dígito: 9,3%, frente al 11 por ciento en junio del 2022, tema nada despreciable, y la tendencia sigue a la baja, siendo este un indicador importante dentro de la economía colombiana. Las tasas de intervención del Banco de la República se mantienen en el 13,25% y ya el gobierno y el país esperan que desde septiembre incluso comience una reducción de las mismas, así como ha comenzado a reducirse la inflación, que ya se encuentra en el nivel de 12,13% Agreguemos a este tema la apreciación del peso con relación al dólar, el cual como se ha analizado, tiene una alta probabilidad de oscilar entre los $3.900 y $4.500 por los siguientes meses, claro, si algo extraordinario no ocurre, como variables endógenas o exógenas que como ya sabemos, puede alterar el precio. Y pesar de las incertidumbres de los contratos de exploración de hidrocarburos en este gobierno, cifras del Banco de la República muestran que a julio de 2023 y desde agosto de 2022 han ingresado al país más de $12.000 Millones de dólares en inversión extranjera, de los cuales más de $9.700 Millones tuvieron como destino el petróleo y la minería.
En cuanto al PIB, mejora según el reporte del DANE en el primer trimestre de este 2023. El producto interno bruto de Colombia en el primer trimestre de 2023 creció un 1,4% respecto al trimestre anterior. Esta tasa es 10 décimas mayor que la del cuarto trimestre de 2022, que fue del 0,4%. Entonces pongamos sobre la balanza las cifras antes y después de un año de este gobierno.
Según como ya se mencionó, con respecto al trimestre inmediatamente anterior, el Producto Interno Bruto crece 1,4%. Esta variación se explica principalmente por esta dinámica según el DANE::
- Explotación de minas y canteras crece 4,5%.
- Actividades artísticas, de entretenimiento y recreación y otras actividades de servicios. Actividades de los hogares individuales en calidad de empleadores, crece 4,4%.
- Actividades financieras y de seguros crece 4,4%
La variación interanual del PIB se ubica en el 3%, 8 décimas mayor que la del cuarto trimestre de 2022, que fue del 2,2%. El gobierno ha tomado algunas decisiones como la reforma tributaria aprobada que va a comenzar a generar ingresos por $80 billones al 2024, o así dicta la teoría de la misma, la cual como todos ya sabemos, incluye cambios al sector de hidrocarburos y los famosos impuestos a los ultraprocesados. Se le abona también al gobierno la decisión de empezar a superar el déficit en el Fondo de Estabilización de Precios de los combustibles, ya que en general es impopular, porque ha llevado a que el galón de gasolina pasara de $9.100 pesos en julio del 2022 a $13.373 para agosto de este año. Todo con el fin de lograr cerrar esa brecha para ese déficit del fondo generada desde gobiernos anteriores.
El gobierno también ha tomado decisiones que impactan las finanzas como la congelación de los pagos de los peajes o decretos bajo la emergencia económica en La Guajira para garantizar el abastecimiento del servicio de energía a sus habitantes, igualmente han ampliado el programa de transferencias monetarias y subsidios.
Analicemos entonces las reformas, unas se han hundido, otras en proceso, algunas volverán a presentarse, ya que siguen siendo los baluartes de esta administración.
Reforma laboral
Entre otras iniciativas, en el texto original se encuentran los recargos que pasarían del 75%, como está en la actualidad, al 100 % una vez se aprobara la ley; la ponencia propone pasar al 80 % en junio de 2024, al 90 % un año después y llegar al 100 % en junio de 2026. La última modificación es que los contratos a término fijo se podrán firmar hasta por tres años, y no solo por dos, cómo estaba previsto en la versión original. Algunos empresarios pregonaban cerrar empresas ante estos ajustes propuestos a la reforma y parece haber funcionado, ya que no pasó. Los apoyos en el congreso son claves y esto es algo que desafortunadamente se ha venido desalineando para los intereses del gobierno nacional.
Reforma a la salud
La reforma a la salud tiene el objetivo de recuperar el control de los recursos públicos en dicha cartera. Hace mucho énfasis en la importancia de garantizar la atención primaria en salud para todos los colombianos. La propuesta también contempla la mejora laboral para los trabajadores del sector.
Este Gobierno tiene como objetivo hacer una reforma a la salud que pueda ser sostenible en el tiempo. La reforma al sistema plantea que el presupuesto continúe siendo financiado a través del Estado. Lo nuevo y polémico para algunos es la propuesta de acabar con las EPS – Entidades Promotoras de Salud que hoy realmente son intermediarios entre los prestadores de servicio y la ciudadanía, ocasionando ciertas irregularidades y desfalcos, ya conocidos por todos durante varios años. No quiere decir que el sistema no funcione, no en vano la cobertura en salud para los colombianos es muy amplia, pero es evidente que las EPS vienen disminuyendo año tras año, esto se plantea como una consecuencia.
Reforma Pensional
Esta es una de las reformas insignia del Gobierno Nacional, manifiestan el deseo de hacer “un cambio por la vejez” Según el Senado, se lograron hacer varias modificaciones presentadas por los congresistas, por las proposiciones, muchas de ellas, con el aval del Gobierno nacional.
El Gobierno argumenta que esta reforma tiene como objetivo proteger a miles de personas de la tercera edad que no lograron su pensión y que puedan tener una “vejez más digna”. Problema económico mundial que no se termina de resolver y que sigue siendo una problemática en el mediano y corto plazo.
¿Entonces vamos bien o vamos mal?, las respuestas desafortunadamente, a pesar de las cifras aquí mencionadas, dependen de la orientación ideológica a veces, si se es pro-Petro o antipetrista. Evidentemente, y contra muchos pronósticos, hace un año se posesionó un gobierno con tendencia distinta, tal vez ante la reacción de un estallido social que no fue atendido de la mejor forma posible por el gobierno Duque, por lo cual también se debe proponer como conclusión, más hechos de cómo quedó Colombia hace un año, terminando el anterior gobierno.
El gobierno anterior no tuvo una política específica de generación de empleo. Duque no tuvo una política de desarrollo productivo que lograra la generación de más empleo en los sectores de servicios o manufacturero.
Importante recordar la evolución de la inflación del gobierno Duque, pasó del 3,23% en septiembre de 2018, al 10,21% en julio de 2022, según datos del Banco de la República. Es bueno recordar estos hechos, datos, cifras, no opiniones. Así como el precio del dólar pasó de $2.898 a $4.336 pesos al 5 de agosto de 2022. A pesar que estas variaciones también son asumidas por variables exógenas al gobierno, es importante ver estas cifras y desempeños económicos en perspectiva de un gobierno a otro.
El DANE reportó también que la tasa de pobreza aumentó del 36% en 2019 al 42,5% en 2020. Y para finalizar y no ahondar en más temas de déficits y problemas no solo de Iván Duque, sino décadas de administraciones anteriores, dejamos para su propio análisis este último dato, se hereda un déficit fiscal de $83 billones de pesos, el equivalente al 6.8% del PIB, como nunca antes visto en la historia de la economía colombiana, es decir, la deuda pública pasó de representar el 36% al 57% del PIB.
Con esto último se debe resaltar que así como no estamos en Suiza aún, sobre todo después de un solo año, tampoco estuvimos antes. Claro, hubo muchos problemas, como la pandemia, pero es evidente que la tarea en materia económica, con las herencias fiscales y el desempeño de la economía mundial, sumado a las guerras, entre otros factores, demuestran que a la economía en Colombia bajo este gobierno no le ha ido tan mal como varios esperaban o vaticinaban. Puede mejorar, y las perspectivas y acciones implementadas a la fecha, en conjunto con el independiente Banco de la República, han funcionado para mitigar las crisis, y más aún evidenciado en las cifras comparativas aquí enunciadas de un periodo a otro. No vamos mal, siendo objetivos, pero debemos estar mejor en el mediano plazo. El primer año en materia económica, generalmente tiene consecuencias de políticas del gobierno anterior, pero en este caso, de sesgar un análisis solo a ese tema, entonces la situación económica en Colombia, estaría tal vez peor, los retos son grandes, la responsabilidad de cumplir una agenda social en este gobierno es retadora, el entorno mundial no ayuda, pero la luz al final del túnel se aproxima poco a poco, se necesita más confianza. En conclusión, no vamos mal, pero podríamos estar mejor, lo estaremos.