El representante a la cámara, Alejandro Toro, radicó un proyecto de ley que buscar mejorar las evaluaciones de las hojas de vida de los militares que buscan ascender al grado de General de la República.
Explíquenos el objetivo del proyecto
Alejandro Toro: Si bien es cierto que hoy tenemos hombres muy preparados en las Fuerzas Militares que ascienden desde hace muchos años con un protocolo, queremos profundizar más en dos aspectos específicos: el primero es el respeto a los derechos humanos y que no estén inmersos en investigaciones por hechos de corrupción y además que se fortalezca más la meritocracia para que los hombres y mujeres que lleguen a estos cargos sean de las mejores calidades como profesionales.
¿Dónde queda la presunción de inocencia?
Alejandro Toro: Lo que queremos es que se investigue y que se haga un filtro más caro porque hoy muchas de las hojas de vida no llegan al Congreso de la República porque el primer filtro no lo hacemos acá. A nosotros nos debería llegar las 80 hojas de los coroneles que van a ascender y no solamente 30 o 35 hojas. La idea es evaluar sobre todo porque hay casos muy evidentes, ejemplo, el general Escalante quien confesó que estuvo inmersos en falsos positivos. Si bien existe la presunción de inocencia si debe existir un filtro que evite que esto suceda.
¿No sería un poco injusto que a un funcionario como Laura Sarabia por ejemplo se le aplique la presunción de inocencia y a un militar que expone su vida por cuidar la de un ciudadano no se le aplique este principio?
Alejandro Toro: No estamos diciendo que no se va a respetar la presunción de inocencia, lo que queremos es que se fortalezcan los filtros para la elección de los generales. En ningún momento se pretende que por una investigación en curso ningún militar pueda ascender porque hay casos en que se ha demostrado su inocencia.
¿Socializó este proyecto con los militares?
Alejandro Toro: Claro que si y muchos de ellos ven con muy buenos ojos que se fortalezcan estos procesos y además nos encontramos casos de coronoles que sienten que vulneraron su derecho porque se les dio prioridad a otros que llegaron al grado de generales, por una cuestión de amistad y buenas relaciones.