La economía de China ha sido inmensamente exitosa. Su producto interno bruto (PIB) de $ 17,7 billones es superado solo por Estados Unidos. También es la tercera nación comercial más grande del mundo, solo detrás de EE. UU. y la UE.
Sin embargo, la moneda de China, el renminbi, solo representa el 3% del comercio mundial. Compare eso con la participación de mercado del 87% del dólar estadounidense. (Yahoo Finance, Febrero 23, 2023)
En su cumbre en Uzbekistán (15 y 16 de septiembre 2022), los miembros de la Organización de Cooperación de Shanghái (SCO), una destacada organización regional (China, India, Kazajstán, Kirguistán, Rusia, Pakistán, Tayikistán y Uzbekistán), acordaron una hoja de ruta para expandir el comercio en monedas locales. Una hoja de ruta para el comercio y el desarrollo de sistemas alternativos de pago ha sido parte del plan económico de la OCS durante años.
Esta agenda está en línea con las políticas individuales por parte de los miembros más destacados del grupo, incluido el intento de Rusia de amortiguar el golpe de las sanciones occidentales, el deterioro de las relaciones de China y Estados Unidos, y el uso de monedas distintas del dólar por parte de India en su comercio con Rusia e Irán.
El presidente chino, Xi Jinping, propuso abordar los déficits de desarrollo a través de la integración regional, especialmente mediante la expansión de las cuotas de liquidación en moneda local, el fortalecimiento del desarrollo de sistemas de liquidación y pago transfronterizo en moneda local, y la promoción del establecimiento de un Banco de Desarrollo de la OCS.
Xi no discutió abiertamente el riesgo geopolítico de la dependencia del dólar estadounidense cuando se dirigió a la reciente cumbre de la OCS. Sin embargo, su propuesta reflejó las profundas preocupaciones de China sobre la vulnerabilidad de su economía a la hegemonía del dólar estadounidense y su deseo de desarrollar sistemas alternativos para protegerse contra el riesgo del dominio de la divisa “yankee”.
¿Cómo las monedas se vuelven reservas?
La moneda más popular para el comercio mundial emerge como la divisa de reserva de facto. La “popularidad” de una moneda se basa simplemente en la percepción de seguridad y resiliencia del país emisor. Este es el activo o moneda que la mayoría de los bancos centrales de todo el mundo prefieren mantener en reserva, razón por la cual el activo dominante se gana la etiqueta de “moneda de reserva”.
Desde 1450, ha habido seis períodos principales de moneda de reserva. Portugal dominó las reservas globales hasta 1530 cuando España se hizo más fuerte. Las monedas emitidas por los Países Bajos y Francia dominaron el comercio mundial durante gran parte de los siglos XVII y XVIII. Pero el surgimiento del imperio británico convirtió a la libra esterlina en la moneda de reserva hasta el final de la Primera Guerra Mundial.
El dólar estadounidense desplazó a la libra justo cuando Estados Unidos ganó superioridad económica sobre Gran Bretaña. Más del 75 % de las transacciones mundiales se han realizado en dólares estadounidenses desde 2008. El dólar también representa más del 60 % de la emisión de deuda externa y el 59 % de las reservas mundiales de los bancos centrales.
Aunque el control del dólar sobre todos estos mercados e instrumentos ha ido disminuyendo gradualmente en los últimos años, ninguna otra moneda se acerca a estos niveles. El renminbi chino ciertamente no es una alternativa viable, pero las tendencias geopolíticas y macroeconómicas respaldan su ascenso al dominio.
¿Por qué China se beneficiaría del yuan (la unidad principal del renminbi) como la moneda de reserva mundial?
Una vez que el yuan se establezca con éxito como moneda de reserva, le daría a China los siguientes beneficios: más contratos internacionales pues podrían cotizarse en yuanes, lo que significaría que China no tendría que preocuparse tanto por el valor del dólar; todos los bancos centrales tendrían que mantener yuanes como parte de sus reservas de divisas, lo que haría que el yuan tuviera una mayor demanda y menores tasas de interés para los bonos denominados en yuanes; los exportadores chinos tendrían costos de endeudamiento más bajos; y China tendría más influencia económica en relación con Estados Unidos.
El plan chino
En 2022, los líderes chinos dejaron en claro que querían impulsar el perfil del renminbi como moneda de reserva. La economía y los flujos comerciales de China son lo suficientemente grandes como para respaldar tal movimiento. Sin embargo, el país ahora necesita convencer a los banqueros centrales extranjeros para que comiencen a mantener el yuan chino en reserva.
En julio de 2022, el Banco Popular de China anunció una colaboración con cinco países y el Banco de Pagos Internacionales para lograrlo. China, junto con Indonesia, Malasia, Hong Kong, Singapur y Chile contribuirían cada uno con 15.000 millones de yuanes, unos 2.200 millones de dólares, al Acuerdo de Liquidez en Renminbi.
Mientras tanto, el yuan chino ya se ha convertido en una moneda de reserva de facto en Rusia. El liderazgo ruso recurrió a China después de enfrentar sanciones de Occidente debido a su invasión de Ucrania a principios de este año. Ahora, el 17 por ciento de las reservas extranjeras de Rusia están denominadas en yuanes. El yuan es también la tercera moneda más demandada en la Bolsa de Moscú. A medida que estas asociaciones se fortalecen, el estatus del yuan como moneda de reserva podría consolidarse aún más.
¿Qué dicen los que dudan del yuan como reserva?
El dólar sigue siendo la principal moneda de reserva. Posee el 62% de la moneda de reserva agregada del mundo. El yuan ni siquiera se encuentra entre las siguientes cuatro principales monedas de reserva: el euro, el yen, la libra esterlina y el franco suizo.
El miedo a perder el dólar parece provenir de mirar el problema desde un punto de vista puramente económico: la reciente recesión, la disminución del poder adquisitivo de más estadounidenses frente al aumento del poder adquisitivo de más chinos, la migración manufacturera a China, etc. Todas estas conversaciones sobre la entrada y salida de efectivo hacen que la moneda actual parezca alejarse de los EE. UU.
El dólar seguirá siendo la principal moneda de reserva del mundo, no el yuan en ningún momento, y por cuatro buenas razones que se explicarán en un momento (según reporte de CNBC). Estas son:
- La falta de transparencia será el principal inconveniente frente al yuan. La estabilidad es el factor más importante por el que los países gravitan hacia el dólar, que nunca se ha devaluado. El yuan, por otro lado, está estrictamente controlado por China, incluso cuando los países occidentales liderados por EE. UU. piden una mayor liberalización del yuan.
Todavía en marzo, China insistía en las intervenciones en el mercado, mejorando el yuan para evitar una interrupción a medida que la segunda economía más grande del mundo cambia de la dependencia de las exportaciones al consumo interno.
- El lado positivo político (para los EE. UU.) en el ascenso de la clase media de China es que, a medida que acumulen más poder, desafiarán a su Politburó, la principal autoridad en China. La incertidumbre de esta situación probablemente presionará a muchos chinos ricos de clase media a invertir en un entorno más transparente como el de EE. UU., similar a la migración sustancial de inversiones que ocurrió de Hong Kong a Canadá antes de que la colonia fuera entregada al continente en 1997.
- El yuan ya se comercializa directamente entre China y otros dos países: Australia y Japón. Eso significa que ambos países no necesitan dólares estadounidenses para comerciar con China. ¿Significa que el yuan está invadiendo gradualmente las reservas de dólares de otros países? Si y no. La invasión solo llega hasta el comercio bilateral entre China y ese otro país.
En el comercio mundial, EE. UU. ejercerá una presión amistosa para mantener el dólar como moneda de cambio, y al resto del mundo, excepto quizás a Corea del Norte, Irán y China, probablemente no le importe.
- La moneda de reserva mundial siempre había gravitado hacia el país o imperio que dominaba a sus vecinos. En la historia moderna, la moneda de plata española y las libras del Imperio Británico habían ejercido su influencia en todo el mundo.
Hay un hilo común entre estas antiguas monedas de reserva: estaban distribuidas principalmente en sus imperios, una agrupación inestable de colonias y mercados conquistados. Esto significa que su moneda de reserva dependía de su capacidad para mantener sus imperios; una vez que su imperio perdió poder, también lo hizo su moneda. Eso fue exactamente lo que pasó con estos imperios, como cuando Gran Bretaña perdió la mayoría de sus colonias después de la Segunda Guerra Mundial, justo cuando el dólar se hizo cargo.
En cuanto al dólar, el panorama no puede estar más alejado de la tendencia histórica. El dólar estadounidense se basa en la fortaleza de un mercado único y sólido de estadounidenses que compran y venden cosas. Ese es un gran punto de partida; agregue a eso los lazos colectivos históricos, culturales y políticos de los países occidentales con los Estados Unidos.
No se puede predecir que moneda saldrá victoriosa, o si ambas llegaran a un estado de “convivencia” como pasa actualmente entre el dólar y el euro. Sin embargo, de lo único que debemos preocuparnos, es que debemos coger la mejor silla en el teatro para ver este enfrentamiento entre estos dos gigantes, que según quien mejor juegue sus cartas, dominará el comercio mundial, y tendrá claras consecuencias en cada uno de nuestros países, no solo en lo económico.