Siempre que se habla de liderazgo, muchas personas suelen asociarlo con una característica específica. Sin embargo, hay diferentes formas de ser líder y también hay algunos tipos de liderazgo más conocidos que otros. Lograr identificarlos en el entorno laboral es crucial para el funcionamiento empresarial y para el clima de trabajo. En este proceso, una característica principal de un líder es la comunicación asertiva.
Sin varios líderes dentro de una empresa, los resultados de la productividad muy probablemente se verán afectados. Para inspirar, motivar o establecer nuevos retos y límites dentro de una compañía, generalmente es necesario contar con un ejemplo concreto que guie a un grupo como el líder transformacional. El deseo de mejora constante hace que no solamente él crezca, sino que hace a sus compañeros mejores. Para que lo anterior suceda, el grupo debe creer; y para creer, el líder debe ser un excelente comunicador.
Siempre hay un arma de doble filo para hablar de comunicación asertiva. Muchas veces el ser pasivo y hacer concesiones puede generar dificultades de convicción para que un grupo siga ciertas directrices. Por otro lardo, la agresividad en el tono y el lenguaje puede hacer que el grupo pierda el interés en las metas y no genere un sentido de pertenencia con los objetivos que se establecen.
En el caso de los líderes, es necesario que tengan facilidad compartiendo sus ideas y defendiendo sus posturas. También deben tener capacidad de escuchar, corregir y exigir, no solamente basta con tener el talento de dirigir.
Claves para tener una buena comunicación asertiva
La escucha es primordial, en cualquier entorno es el acto mínimo de empatía. Con una buena escucha es más fácil ordenar ideas y elegir el mensaje correcto para darse a entender, reducir malos entendidos y así es como se genera un liderazgo orientado a las personas. Debido a que cada ser humano es complejo y está atravesado por diferentes intereses, ser lo más claro posible es fundamental, ya que la interpretación de los mensajes puede variar según cada quién.
A veces es normal que la sinceridad se asocie como un elemento positivo, que lo es, pero las maneras de ser sincero pueden hacer que un líder pase de ser uno al que se le note el interés de mejora en los demás a uno grosero. En este punto, para la motivación siempre es ideal tener un mensaje empático, justificado y bien estructurado, sin llegar al punto de ser lastimeros.
Reconocer el esfuerzo del compañero, a pesar de que no esté haciendo un trabajo correcto, es importante para invitarlo a mejorar. A veces es más fácil simplemente reprender, pero si además de reprender, se le reconoce el esfuerzo que haga y se le ayuda, esa persona tiene más opciones de incrementar su productividad para la próxima ocasión. Esta es una de las cualidades más importantes que hay dentro del liderazgo laissez-Faire.
Para tener más claridad sobre cualquier cosa en el entorno laboral, la mejor vía es preguntar. Esto evita las suposiciones y de paso los malos entendidos. Y si bien se piensa que hablar es eje fundamental de la comunicación asertiva, la comunicación no verbal es igual de importante para que el mensaje llegue de la manera adecuada.
De nada sirve escuchar, elegir el tono y el mensaje correcto, si la expresión facial o los gestos denotan desinterés. Mirar a los ojos y demostrar atención en las recomendaciones y mejoras que el compañero deba realizar, generan confianza.
También es importante tener la capacidad de asumir errores y no buscar siempre culpas compartidas. Otro aspecto importante está en la delimitación de funciones. A veces esto es necesario para que ciertas personas no se aprovechen de ti o que tú no te aproveches de los demás, sobre todo en un proceso de orientación de tareas. Para ello es importante tener claro la función de cada cual y saber hasta qué punto puedo o me pueden ayudar.
Por último, es importante que un líder con intenciones de tener una comunicación asertiva empiece a entrenar la inteligencia emocional. El mejoramiento de las habilidades blandas funciona para la resolución de conflictos. Dentro de una compañía, tener a alguien capaz de reaccionar de manera correcta a los problemas que surjan es una plusvalía.
Le puede interesar: Ejército y MinTic donan equipos de comunicación a la población cercana al volcán Nevado del Ruiz