¿Un temblor conveniente?

Luego del derrumbe de una de las piezas en yeso que conforman el Salón Elíptico de la Cámara de Representantes durante el último temblor en Bogotá, la plenaria de la Corporación decidió no sesionar en este recinto hasta tanto no se arregle esta pequeña estructura que adorna el techo en la parte más alta.

Esto hizo que la mesa directiva de esta Corporación citara para la sesión del día de martes 22 de agosto en el auditorio Luis Guillermo Vélez, sin embargo, ante la falta de condiciones logísticas para que los diferentes representantes que conforman la plenaria puedan participar desde su silla, surgió la propuesta de sesionar virtualmente, que por supuesto, fue aceptada.

Extrañamente no se consideró la posibilidad de sesionar en el Salón Boyacá donde la exrepresentante, Jennifer Arias, citó a las plenarias de la Corporación durante su período como presidenta, mientras el Salón Elíptico estuvo en reparación y así evitar la idea de debatir desde la virtualidad.

En esta ocasión el Salón Boyacá no fue contemplado porque según ellos, “el sonido no funciona”, y por ahora gracias al temblor, ellos se quedarán en sus casas desde sus territorios, pero con la cámara apagada.