La inconveniencia del periodismo con fines políticos

Por estos días se ha generado una fuerte polémica motivada por los cambios que al interior de Noticias RCN ha realizado su directora Claudia Gurisatti, porque todo hace pensar que lo hace más por fines políticos, que periodísticos.

No voy a discutir sobre estos cuestionamientos, porque es claro que sus intenciones son demostrar que el proceso de paz que realiza Juan Manuel Santos en La Habana no va para ningún lado. No en vano, la mayor parte de las noticias que presentan sus reporteros y que tienen que ver con las guerrillas de las Farc o el ELN, políticamente son analizadas desde el Centro Democrático.

Ante esto, algunos personajes como el columnista de la Revista Semana y director de la Fundación Paz y Reconciliación León Valencia, expresó su preocupación en su más reciente análisis porque al parecer como van las cosas, Noticias RCN va camino a convertirse en un medio de propaganda política, en primer lugar por el odio visceral de Claudia Gurisatti hacia las guerrillas en Colombia y en segundo lugar por la afinidad y cercanía de esta con el Centro Democrático y su vocero en el Senado, Álvaro Uribe Vélez. En igual sentido se han expresado los también columnistas del Espectador Jorge Gómez Pinilla y Carmen Palencia.

En lo particular, debo manifestar que también estoy preocupado por este hecho, porque desde mi punto de vista, lo que menos necesita un país como el nuestro donde se han derramado ríos de sangre, es un periodismo incendiario, que informe los hechos de manera pasional, sin si quiera detenerse a preguntar por el contexto en que estos se presentaron.

Sin embargo, considero que ha llegado el momento de dar el debate de lo inconveniente que resulta para la nación entera, el que el periodismo se haga con motivaciones políticas y no con un ánimo de servicio al público como la lógica lo indica.

El ejemplo de Claudia Gurisatti en Noticias RCN es tan solo uno de los casos. Bien podríamos hablar también de Canal Capital en Bogotá, que parece más la oficina de prensa de la Alcaldía Mayor de Bogotá que un medio de comunicación, porque a pesar de que la mayor parte del trabajo que se ha hecho es bueno, no se puede negar que las noticias que se presentan en el informativo, son hechas en su totalidad desde el lado de la administración y no desde el lado de los ciudadanos que con el pago de sus tributos ayudan para que este se pueda sostener financieramente.

La idea de quitarle a Canal Capital la tendencia con la que venía desde antes, de ser un medio de propaganda política hecha desde el Palacio de Lievano, es una promesa incumplida de su antiguo gerente Hollman Morris, porque aunque con todo y lo bien que lo dirigió, las noticias que se presentan en sus informativos tienen más sello petrista que ciudadano.

Señores digámonos la verdad, detrás del periodismo en Colombia siempre ha estado la política, recordemos no más como se manejaba las noticias antes de que llegaran los canales privados. El Noticiero 24 Horas por ejemplo, era de la familia Gómez Hurtado; el Noticiero de las Siete de la familia López Michelsen; AM PM de personajes desmovilizados del M-19; el Noticiero TV Hoy de la Familia Pastrana lo mismo que el diario la Prensa; el diario El Tiempo de la familia Santos, etc. De hecho en la actualidad sigue sucediendo lo mismo, al punto en que son pocos los medios que hoy pueden dar una información con la tranquilidad de que no van a tener presiones de ninguna parte para que esta se haga de manera editorializada, beneficiando o perjudicando a alguien o algo en particular.

Por tanto opino que ya es hora de que nos dejemos de hipocresías y demos el debate de lo inconveniente que resulta el que detrás de cada noticia exista el manoseo político. Pero sobre todo, que rescatemos un poco de la ética que debemos tener al pretender manejar un espacio de información, porque no puede ser que este sea dirigido por personas que como en el caso de Noticias RCN, se prefiera como directora a una persona que fue amenazada por las Farc y que para colmo se declara abiertamente a fin a un grupo político, en momentos en que el país vive un proceso bastante sensible, donde cualquier noticia mal presentada, llena de pasiones y cesgos, puede dar al traste con el intento por finalizar una guerra.

Considero que lo más ético en el caso de Claudia Gurisatti, es que se hubiese declarado impedida para dirigir un noticiero. Lo mismo deberían hacer todos aquellos que utilizan las cámaras y micrófonos para desde el periodismo exaltar o acabar políticamente con algo o alguien. Creo que el lugar más indicado para estas personas como la directora de Noticias RCN por ejemplo, es la opinión.

Señores repito, no es conveniente que la información en este país se continúe manejando con hilos políticos, porque ya vemos lo que ocurre.