Si a James le diera Chikunguña

Muy sorprendido quedé, cuando en días pasados nuestro primer mandatario Juan Manuel Santos, en medio de su discurso cometió una de sus acostumbradas salidas en falso. En esta ocasión, tratando de calmar los ánimos de los colombianos por el contagio del virus del Chikunguña, se le ocurrió decir que “nadie se muere de Chikunguña”.

Inmediatamente supuse que el presidente no ha caído en cuenta de que el problema se le ha empezado a salir de las manos al personal médico en clínicas y hospitales, y que esto puede ser el abrebocas a un sin número de males en la salud de los colombianos. Sin embargo, no lo culpo, porque como es costumbre en nuestro país para estos casos se reacciona únicamente si el problema hace víctima a una persona de estrato alto, con un lugar en el poder o a alguien importante en el país, que su nombre este de moda.

Precisamente teniendo en cuenta lo anterior, pensé en que pasaría si la estrella del futbol colombiano James Rodríguez resultara contagiado por el Chikunguña.

En primer lugar, la Federación de Fútbol y la Dimayor, buscarían afanosamente afiliarlo a la mejor EPS, para que no quede ninguna duda de que los jugadores cuentan con la necesaria y oportuna atención en salud y que las directivas se preocupan por ello.

El Presidente de la República haría una alocución en los medios de comunicación exigiendo resultados y anunciando medidas de urgencia para dotar a clínicas y hospitales para que atiendan a todos los pacientes que presenten el mínimo riesgo de contagio, y a los que ya lo padezcan, en este caso James Rodríguez, pondría al personal mejor capacitado para atender este tipo de enfermedades. Su intervención la terminaría con esta frase: “Nadie en Colombia se nos va a morir por Chikunguña y si esto llegase a suceder, me vería obligado a renunciar al cargo de primer mandatario”.

El Procurador por su parte abriría investigación disciplinaria al sistema de salud pública en general. En primer lugar, por no haber atendido las alertas tempranas emitidas por la Defensoría del Pueblo, en la que advertía de la propagación del Chikunguña. En segundo lugar por permitir que la enfermedad se extendiera por doquier, al punto de haber tocado a la estrella de futbol James Rodríguez. La Contraloría se olvidaría de que no tiene sede y abriría un sin número de indagaciones para establecer el motivo por el cual no se han ejecutado los recursos girados para este caso.

Armando Benedetti buscaría afanosamente una persona que no sea de su Unidad de Trabajo Legislativo, para que le asesore y así poder citar a un debate de control político al ministro de Salud Alejandro Gaviria y al Superintendente de Salud para reclamarle por la poca atención que se le ha dado al tema.

Aseguraría en medio de la discusión en el Congreso, que desde que se supo de la llegada de la enfermedad al país, ordenó a su personal a cargo hacerle seguimiento al tema, y que esto lo hizo motivado por una gran preocupación por el bienestar de los colombianos. Al final pondría a su jefa de prensa a buscar un medio de comunicación que le publique el grueso de su debate, con el titular “Las cifras de Benedetti”, que por supuesto no trabajo el, ni nadie de su equipo.

Roy Barreras desempolvaría el título que le acredita como “Médico”, y se ofrecería para atender personalmente a James Rodríguez y dar los partes que darían cuenta de la salud de la estrella de futbol.

Periodistas de todos los noticieros de radio y televisión, sumados a los de prensa escrita, instalarían carpas al frente de la clínica en donde se encuentre internado James para cubrir la nota. Este sería el hecho del año en Colombia, y nada puede ser más importante, por tanto sus directores se olvidaría del enfrentamiento entre Martín Santos y el expresidente Uribe, dándole la categoría de una simple pelea de comadres que no vale la pena prestarle atención y pondrían a las unidades de informes especiales a investigar por las cifras y posibles muertes que en nuestro país se han presentado por causa del Chikunguña.

Aprovechando la presencia de tanto periodista en la Clínica donde estaría internado James, Piedad Córdoba organizaría una misión humanitaria traída desde Venezuela, con drogas enviadas directamente por el presidente Nicolás Maduro, a lo que el ministro de Salud se opondría rotundamente y pediría a su homólogo de Defensa y al General Palomino, instalar un retén de la Policía a las puertas de la clínica para impedir el paso de la exparlamentaria, argumentando que su intención es darse vitrina ante las cámaras y micrófonos de los medios.

María Isabel Rueda se preguntaría en la WRadio, él porque no se controló los casos para evitar la propagación del mosquito transmisor. Julio Sánchez Cristo, dejaría a un lado el cubrimiento de la moda en Londres, París y Madrid, y concentraría su atención en ser el primero en entrevistar a la esposa de James, la madre de James, los amigos de James y si la pequeña hija de James llegara a tener el habla más fluido, también le daría espacio en los micrófonos.

María Jimena Duzan dedicaría su columna de opinión en la Revista Semana a darle garrote al ministro de Salud Alejandro Gaviria, lo mismo que al Súper Intendente de Salud y no pararía, sino hasta verlos fuera del cargo.

El expresidente y ahora Senador Álvaro Uribe trinaría durante las 24 horas, fustigando al ministro de Salud y al primer mandatario, asegurando que durante sus ocho años de gobierno, ningún jugador de la Selección Colombia fue contagiado por enfermedad alguna. Mientras la senadora Claudia López, le refutaría recordándole que durante su período presidencial, el virus que se propagó en todo el territorio nacional, se conoció con el nombre de “Parapolítica”, y que el mismo se encargó de evitar que se le suministrara la vacuna a quienes estuviesen en riesgo de contagiarse.

Angélica Lozano por su parte, presentaría a discusión un proyecto de ley que busque atender con medidas de urgencia a la población en riesgo. Para esto, redactaría una exposición de motivos de no menos de 200 páginas, y sus colegas en la Comisión Primera de la Cámara de Representantes pedirían más tiempo, argumentando que sus asesores no han tenido el tiempo necesario para leerlo y decirles que deben hablar en los debates. Cuando el documento pase a la plenaria, el pleno de la Cámara haría lo mismo, porque deben pensar en cómo colgarle micos a última hora, para evitar que en la nueva ley se comprometa a quienes financiaros sus campañas, es decir, a las EPS’s.

Para no continuar imaginándome todo lo que pasaría si a la estrella del futbol James Rodríguez resultara contagiado por el Chikunguña, sacudí la cabeza y volví a la realidad, en la que se debe ser testigo de centenares de personas enfermas porque adquirieron el virus, y que se encuentran a la espera de que se les preste la debida atención. Atención que se queda a medias, por la negligencia de un Estado que poco parece importarle el problema, obviamente porque no se trata de personas de estrato alto o de algún famoso que este a la moda.