La FIFA anunció este lunes que abrirá un diálogo global acerca del sistema de traspasos, en el que se invitará a las principales partes interesadas con el fin de adaptar el artículo de su Reglamento sobre el Estatuto y la Transferencia de Jugadores de la FIFA (RETJ) a lo dictado por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea sobre el caso de Lass Diarra y de cara a “mejorar el sistema de traspasos, en el que se han llevado a cabo considerables avances desde 2016”.
Este artículo se refiere a las ‘Consecuencias de la ruptura de contratos sin causa justificada’ y el ente rector del fútbol mundial quiere abrir un debate con “el objetivo de formular propuestas consolidadas y definir los siguientes pasos”.
El Tribunal de Justicia de la Unión Europea dictaminó a principios de este mes que algunas de las normas sobre traspasos impuestas por la FIFA eran contrarias a la legislación de la UE porque restringían la libertad de movimientos y eran contrarias a la competencia.
Esta decisión se adoptó a raíz de un litigio por el traspaso del excentrocampista francés Lass Diarra, que demandó al organismo por daños y perjuicios ante los tribunales belgas, citando dos de sus normas por el fracaso de su fichaje por el Charleroi belga tras la rescisión de su contrato con el Lokomotiv de Moscú ruso en 2014.
La sentencia del TJUE pone en tela de juicio la idea de que un nuevo club es solidariamente responsable, junto con el futbolista, de pagar una indemnización al antiguo club, y cómo se fija esa indemnización. También se centra en la expedición de certificados de traspasos internacionales, que pueden ser retenidos por las asociaciones nacionales cuando un club lo solicita en caso de litigio contractual.
En este sentido, el director de la División de Servicios Jurídicos y Cumplimiento de la FIFA, el español Emilio García Silvero, explicó la postura del organismo respecto al ‘caso Diarra’. “La FIFA espera seguir desarrollando su marco regulatorio, para lo cual se tomarán en consideración las opiniones y contribuciones de todas las partes interesadas y afectadas”, afirmó en un video.
García Silvero advirtió que el ente rector del fútbol mundial “considera que la decisión sobre el ‘caso Diarra’ es una oportunidad para seguir modernizando su marco regulatorio, uno de los objetivos asumidos por el presidente de la FIFA desde 2016”.
“La FIFA abrirá un diálogo mundial con las principales partes interesadas y trabajará con ellas para determinar las conclusiones que deben extraerse de la decisión sobre este caso y los cambios más apropiados que deben hacerse al art. 17 del RETJ”, añadió.
El directivo subrayó que los aspectos clave del sistema de traspasos “no se verán afectados” por esta sentencia del TJUE, incluidas las normas sobre las ventanas de traspasos, la aplicación de sanciones deportivas en algunos casos, la compensación por formación a los clubes que desarrollan jugadores y el sistema de resolución de disputas, diseñado para proteger a jugadores y clubes.
También apuntó que la decisión no cuestiona la legitimidad de la FIFA para establecer las normas y que, además, confirma la “inviolabilidad” de los contratos. “Nadie, ni un club ni un jugador, puede simplemente renunciar a un contrato válido”, remarcó García Silvero.
“La decisión del ‘caso Diarra’ aborda algunas cuestiones importantes relativas a las consecuencias de un incumplimiento de contrato y a los mecanismos reguladores que pueden emplearse para disuadir de un incumplimiento de contrato, pero no deja lugar a dudas de que tales mecanismos pueden aplicarse, en particular, para proteger el reglamento y la integridad de las competiciones deportivas”, explicó García Silvero.
El director de la División de Servicios Jurídicos y Cumplimiento de la FIFA aseguró que “si los jugadores desean liberarse de un contrato, habrá consecuencias económicas” y que “si un club desea contratar a un jugador en virtud de un contrato válido, a menudo seguirá siendo necesario abonar la prima de fichaje”.