Mientras el América de Cali y el Atlético Mineiro juegan el partido de la cuarta fecha de la fase de grupos de la Copa Libertadores una multitud que se dio cita en las afueras del estadio Romelio Martínez de Barranquilla para expresar su rechazo a la realización del compromiso, se enfrenta con la fuerza pública.
La protesta que en un principio fue violenta, de un momento a otro se salió de control y se inició el enfrentamiento con agentes del ESMAD.
Una vez más, futbolistas de ambas escuadras se vieron afectados por el gas lacrimógeno que llegó hasta la cancha, así como sucedió el 12 de mayo s en el partido entre Junior y River Plate de Argentina, por lo que el árbitro tuvo que hacer varias pausas.
Ciudadanos barranquilleros solicitaron al alcalde Jaime Pumarejo que suspendiera la celebración del juego por la manifestación, petición que no fue escuchada por el mandatario local.