Foto: Julien Alfred festeja su título en los 100 metros de los Juegos Olímpicos. En Saint-Denis (norte de París), el 3 de agosto de 2024 © Kirill KUDRYAVTSEV / AFP
La atleta santalucense Julien Alfred dio este sábado la gran sorpresa en el Estadio Olímpico y se coronó como nueva ‘reina’ de la velocidad al imponerse con autoridad en una final de los 100 metros, marcada por las ausencias de la jamaicana Shelly Ann Fraser-Pryce.
La doble campeona olímpica del hectómetro y plata hace tres años en Tokio no se presentó en las semifinales de la tarde en el Stade de France, una ausencia confusa y, según algunos medios, por ser víctima de una lesión muscular que le habría impedido participar.
Sin ella ni la ganadora del oro en 2016 y 2021, la también jamaicana Elaine Thompson-Herah, ausente por una lesión en el tendón de Aquiles, la final de los 100 metros se presentaba mucho más abierta, aunque Lafond se presentaba como la más rápida de las semifinales con sus 10.84, amenazada por la estadounidense Sha’carri Richardson (10.88).
Y después de un pequeño aplazamiento por la lluvia que caía sobre la capital francesa, la atleta de Santa Lucía, actual campeona del mundo de 60 metros en pista cubierta, entró en los libros de historia de su pequeño país. Nadie pudo darle caza y se llevó el oro, primera medalla olímpica para esta isla caribeña, con un crono de 10.72, nuevo récord nacional.
La medalla de plata y la de bronce fueron para los Estados Unidos, otra vez privados de un oro olímpico en la prueba reina de la velocidad, que se alarga desde 1996 cuando se coronó Gail Devers. Sha’carri Richardson fue segunda, a 15 centésimas (10.87), y su compatriota Melissa Jefferson, se quedó con el bronce con 10.92, cuatro centésimas mejor que la británica Daryll Neita.
Por otro lado, en el relevo 4×400 mixto, el triunfo fue para los Países Bajos de una sensacional Femke Bol, que fue capaz de coger el testigo en la tercera posición para acabar superando con mucha autoridad a la estadounidense Kaylyn Brown en la recta de meta.
El equipo neerlandés terminó con un tiempo de 3:07.43, a dos centésimas del récord mundial que había marcado Estados Unidos el día anterior. Las americanas se quedaron a 31 centésimas de las ganadoras, mientras que el bronce fue para Gran Bretaña (3:08.01).
Más alegría dio a los Estados Unidos el lanzador de peso Ryan Crouser, que se adjudicó un tercer oro consecutivo sin precedentes en su modalidad gracias a un lanzamiento de 22,90 metros con el que superó a su compañero Joe Kovacs, que se llevó la plata pese a quedar empatado (22,15) con el jamaicano Rajindra Campbell.
Finalmente, en el decatlón, donde el español Jorge Ureña concluyó en la vigésima posición con 7.096 puntos, la medalla de oro fue para el noruego Markus Rooth, que se impuso con 8.796 puntos por delante del alemán Leo Neugebauer (8.748) y el granadino Victor Lindon (8.711).