Ni LeBron James o Stephen Curry y sus espectaculares actuaciones en la NBA, ni Tom Brady con su regreso al fútbol americano, Lia Thomas es la figura deportiva de la que más se habla últimamente en los Estados Unidos.
La representante de la Universidad de Pensilvania se convirtió en la primera atleta transgénero en ganar una prueba de la NCAA (Asociación Nacional Deportiva Universitaria de EE.UU.).
La nadadora de 23 años venció en la prueba de las 500 yardas libres de natación. Se impuso ante las medallistas olímpicas Emma Weyant y Erica Sullivan.
Sin embargo, una foto polémica en la que se ve cómo le excluyen entre las que subieron al podio de la competencia ha sido centro de debate entre quienes creen que hace trampa después de su reasignación de género, y quienes defienden el derecho de que pueda cumplir con su desempeño.
¿Qué dice el lineamiento de la NCAA?
Según el reglamento, las personas que se sometan a una reasignación de género deberán estar durante un año en TSH (Terapia de Sustitución Hormonal) y después de ello podrían competir. Thomas señaló que lleva este proceso desde 2019, año en el que se reconoció como mujer transgénero.
No obstante, a partir de la siguiente temporada, la NCAA declaró que cada atleta que haga su transición deberá estar en TSH por los menos tres años y demostrar por medio de una observación médica que los niveles hormonales con los que cuente no le den ventajas deportiva antes de cada competencia.
¿Qué dice el Comité Olímpico Internacional?
Hasta noviembre del año pasado, las atletas trans estaban obligadas a reducir el nivel hormonal hasta cierto punto para competir en modalidades femeninas. Sin embargo, el COI (Comité Olímpico Internacional) ahora dejó en libertad a las federaciones de establecer los lineamientos que vayan a regir en las respectivas competencias señalando si realmente hay o no una ventaja deportiva.
La anterior norma señalaba que cada atleta debía llegar a cierto nivel hormonal al menos un año antes de la competencia que tenía pensado participar.
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