El apagado del pebetero ha marcado este domingo el final de los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín 2022, una ceremonia de clausura en la que han desfilado gran parte de los participantes de esta cita, con Adrián Díaz como abanderado español, y con el que se ha dado inicio a la Olimpiada que desembocará en los Juegos de Milán-Cortina d’Ampezzo 2026.
La pista del Estadio Olímpico, conocido como Nido del Pájaro, se llenó de luz, con cientos de farolillos portados por niños y un gran copo gigante, para recibir a los 91 países que han participado en estos 17 días de competición. Un nudo chino, símbolo de la unión de todas las naciones del mundo, dio paso a los protagonistas de la cita.
También hubo tiempo para la entrega de las últimas medallas, las de la prueba de 30 kilómetros salida en masa femenina estilo libre, con la noruega Therese Johaug recibiendo el oro, y de los 50 kilómetros masculinos, con el ruso Alexander Bolshunov recibiendo su presea como nuevo campeón olímpico.
Entre homenajes a los voluntarios y a los nuevos miembros del Comité Olímpico Internacional (COI) elegidos el sábado, el alcalde de Pekín cedió la bandera olímpica al presidente del COI, el alemán Thomas Bach, que a su vez se la entregó al primer edil de Milán como colofón del inicio de la Olimpiada de Milán-Cortina D’Ampezzo 2026.
“Compartimos el espíritu olímpico con todos los deportistas que por la pandemia no pudieron conseguir su sueño”, destacó el máximo mandatario del COI, que pidió “unidad” ante la pandemia y que deseó que sus anhelos puedan cumplirse dentro de cuatro años. Con el apagado del copo de nieve que hacía las veces de pebetero, Pekín dijo adiós. Comienza el camino hacia Milán.