El futbolista Sergi Roberto tiene claro que “el Barça es y será siempre” el club de su vida, y que ha disfrutado “cada momento como si fuera el último” porque no sabía “lo que podía durar”, según aseguró en su despedida oficial de este martes del conjunto catalán tras 11 temporadas en el primer equipo culé, en las que ha disputado 373 partidos, ha conquistado 25 títulos y ha llegado a ser uno de los capitanes.
“Quiero deciros que me siento muy feliz y orgulloso. Lo he dado todo por este club durante 18 años, el Barça es y será siempre el club de mi vida. Esta etapa se acaba, pero estoy seguro de que nuestros caminos pueden volver a unirse”, afirmó Sergi Roberto en el acto de despedida celebrado en el Auditori 1899 del Spotify Camp Nou para poner fin a su larga etapa como jugador del primer equipo azulgrana.
El que fuera capitán en la última temporada explicó que para él, “culé de nacimiento”, y que “siempre” veía los partidos del Barça “desde pequeño con una camiseta del equipo”, un “sueño” que hizo realidad a los 14 años. “Cada momento lo disfrutaba como si fuera el último, ya que no sabía lo que podía durar”, apuntó el jugador.
Para Roberto, los dos años que estuvo viviendo en La Masía y viajando entre su Reus natal y Barcelona, fueron “los mejores” de su vida, “viviendo con compañeros que son los mejores amigos” que el fútbol le ha “dado”. “Allí aprendí todos los valores de este club y crecí como persona y como jugador”, señaló, al tiempo que remarcó que “La Masía es y será siempre el corazón” del FC Barcelona.
El catalán debutó con el Barça B a los 17 años bajo la tutela de Luis Enrique, y vivió su estreno con el primer equipo azulgrana un año después bajo las órdenes de Pep Guardiola. “Cumplí el sueño de cualquier niño y sin duda fue uno de los días más especiales de mi carrera. Desde ese día he sido afortunado de poder aprender y compartir con el equipo. He compartido durante muchos años vestuario con mis ídolos, que a la vez se han convertido en mis amigos y hemos podido ganar todos los títulos posibles y vivir noches muy mágicas”, resaltó.
“¿Quién me hubiera dicho que acabaría jugando 373 partidos y ganando 25 títulos y siendo el primer capitán del club de mi vida, cogiendo el testigo de Puyol, Xavi, Iniesta, Leo (Messi) y de Busquets?. Ha sido un auténtico honor”, destacó el de Reus, al tiempo que agradeció, conteniendo las lágrimas, a todos los presidentes, entrenadores, trabajadores y aficionados del club azulgrana por hacerle “sentir como en casa durante todos estos años”.
A estos últimos les dijo que le hubiera gustado despedirse de ellos en el terreno de juego, pero que estará “eternamente agradecido” por su apoyo durante estos años, donde han podido vivir “momentos inolvidables junto” a ellos. También les agradeció su “exigencia”, porque le ha permitido ser el jugador que es “hoy”.
También agradeció a todos sus compañeros y les deseó “lo mejor”. “Tenéis un futuro brillante por delante. Y desde hoy, aquí tenéis un seguidor más, que os estará animando a cada partido, y celebrando cada victoria y cada título como un culé más”, advirtió el centrocampista.