Contribuyen al desarrollo económico y social de las comunidades locales, a mitigar el cambio climático y a fijar población en el medio rural, van más allá de sus valores naturales.
El informe del proyecto europeo Comfor-Sudoe (Bosques complejos del sudoeste europeo), liderado por el Museo Nacional de Ciencias Naturales del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (MNCN-CSIC), ha identificado, estudiado y valorizado los beneficios económicos y sociales de los bosques mixtos para las sociedades rurales y urbanas de España, Francia y Portugal.
Al contrario que las plantaciones silvícolas monoespecíficas, los bosques mixtos o complejos son aquellos en los que conviven de manera silvestre diferentes especies de árboles o en los que predomina una sola variedad con ejemplares en diferentes momentos de desarrollo.
Como señala el profesor Andrés Bravo-Oviedo, investigador del MNCN-CSIC y coordinador del proyecto, este tipo de formaciones boscosas “presentan mayor resiliencia ante amenazas como el cambio climático o la disminución de la biodiversidad. Además, son capaces de proveernos de más y mejores servicios ecosistémicos”.
El informe pretende servir de herramienta de apoyo a la labor de los responsables políticos, y otros actores implicados en la gestión del territorio, para que puedan valorar económicamente los beneficios y servicios que aportan los bosques variados y adoptar así las decisiones más adecuadas para avanzar hacia una gestión sostenible de estos valiosos espacios forestales.
Y es que, a menudo, los beneficios que aportan este tipo de masas boscosas resultan invisibles para los gestores del territorio. De ahí el alto valor de este riguroso trabajo de investigación, pues aporta las herramientas necesarias, accesibles y basadas en evidencias científicas, para entender el relevante papel que juegan los bosques mixtos en el desarrollo económico y social de las comunidades locales, y ante el no menos importante reto de fijar población en el medio rural.
El informe y la documentación práctica que lo acompaña son fruto de una extensa y minuciosa revisión bibliográfica, del análisis de cerca de un centenar de artículos científicos y del trabajo en equipo de numerosos expertos con el objetivo de identificar y valorar servicios como: la captura de CO₂, el control de la erosión y el avance de la desertificación, la regulación de la calidad del agua, la absorción y fijación de carbono o el mantenimiento de la biodiversidad, así como el suministro productos naturales como las setas y los frutos del bosque o el aprovechamiento energético de la biomasa forestal.
Los resultados muestran que, de los 68 beneficios o servicios identificados con los que nos proveen los ecosistemas forestales complejos de la región del sudoeste europeo (España, Francia y Portugal), 29 son de aprovisionamiento, 16 son culturales y 23 son de regulación y mantenimiento de los ecosistemas.
El principal objetivo del proyecto Comfor-Sudoe es preservar y potenciar la existencia de bosques complejos, mixtos e irregulares, para dotarnos de unas masas forestales mejor adaptadas al cambio climático, que contribuyan a su mitigación y a la prevención de riesgos (como los incendios forestales, frente a los que se muestran más resilientes) y a detener la pérdida de biodiversidad que sufre nuestro patrimonio natural.
Además del MNCN-CSIC, el proyecto cuenta con la participación de Agresta Sociedad Cooperativa, el Centro Tecnológico Agrario y Alimentario (Itagra), Eocacsa Reserva de Biodiversidad, Institut Européen de la Forêt Cultivée (IEFC), Institut National de la Recherche Agronomique et l’Environnement (INRAE), el Instituto Superior de Agronomía de la Universidad de Lisboa (ISA-UDL), la Universidad de Oviedo y la Universidad de Valladolid.