La sostenibilidad es un tema cada vez más presente en la agenda pública, pero también en la empresarial. Las compañías son ahora más conscientes del entorno en el que operan y de que si quieren mantener su ritmo de producción, deben incorporar aspectos ambientales y sociales a su gestión. Una transformación, según artículo de Cinco días, que hará que surjan nuevas profesiones, así como nuevos puestos de trabajo: según el Foro Económico Mundial, la economía verde podría generar 395 millones de empleos en todo el mundo para el año 2030.
Esta evolución ya era clara antes del estallido de la pandemia, pero la emergencia del coronavirus ha acelerado la transformación. “El impacto de la crisis que hemos vivido ha obligado a repensar el modelo económico y ha puesto de manifiesto la necesidad de evolucionar hacia un paradigma que apuesta de manera decidida por un desarrollo sostenible”, apunta María López, socia y directora general de BCG, así como responsable de la red Women@BCG en Iberia.
Pero el giro hacia un ecosistema empresarial más responsable con los recursos disponibles requiere también de profesionales formados que ejecuten estos cambios. Algo que pasa tanto por las nuevas carreras profesionales como por el reciclaje (nunca mejor dicho) de los trabajadores actuales. “La transición a economías ambientalmente sostenibles no será posible si las competencias requeridas no se encuentran en el mercado laboral”, concreta la portavoz de BCG.
Aumento de demanda en esos perfiles
Las plataformas de búsqueda de empleo también han identificado esta preocupación. “Los perfiles dedicados a la sostenibilidad y los empleos verdes han experimentado un crecimiento en la demanda de más del 1,5% respecto a la media de la plataforma. Puede parecer poco, pero hay que tener en cuenta que hay millones de ofertas publicadas, con lo que esta cifra es muy considerable”, expone Rosario Sierra, directora de negocio corporativo de LinkedIn España y Portugal.
Por ese motivo, las universidades y escuelas de negocios están empezando a poner el foco en la formación que van a necesitar estos profesionales para hacer frente a los retos actuales. Es el caso de Esade, que lanzará el curso que viene un máster en sostenibilidad y cuyo departamento de carreras profesionales ha puesto una especial atención a estas salidas. “Antes, la sostenibilidad se trataba desde otros departamentos de la casa, como la cadena de suministro, recursos humanos… Después, los departamentos de marketing y comunicación se especializaron en temas sociales, medioambientales y de igualdad. Ahora vamos al siguiente paso, como es crear posiciones diferenciadas específicamente para estos roles”, desarrolla María Obiols, directora de Esade Careers.
Si bien los perfiles de ingeniería o técnicos son los que cubren estos aspectos de manera más directa, como es la investigación sobre nuevas fuentes de energía o el reciclaje de materiales, no son las únicas opciones. Además de estos, los expertos destacan también los ámbitos jurídico, educativo, económico y de gobierno. En este último, María Dolores Cima, coordinadora del máster en Gestión Ambiental y Energética en las Organizaciones de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), hace hincapié en que “los directivos deben ser conocedores de las nuevas soluciones y apostar por ellas”. Una cuestión que trasciende la imagen de la compañía y afecta directamente a sus sostenibilidad en el tiempo. “El Foro Económico Mundial ya avisa en su informe anual de que entre los riesgos financieros más destacables del planeta, el principal es el medioambiental”, concreta la experta.
Hacia la especialización
Los aspectos financieros tienen una especial relevancia, pues no hay que perder de vista que el fin último de las empresa sigue siendo el beneficio económico. “Sobre todo para valorar el impacto. Todo lo relativo a la sostenibilidad requiere de una cierta inversión, así que habrá que ver cómo maximizarla y cuál es el retorno de la misma”, expone Javier Casanoves Boix, vicedecano del área de empresa de la Facultad de Ciencias Sociales y Jurídicas de VIU. En cualquier caso, los expertos coinciden en que la sostenibilidad es un campo muy amplio y que, sobre todo, funciona como apellido para otras áreas del conocimiento, comenta Sierra. Un aspecto con el que coincide con Obiols: “Las carreras pueden seguir siendo muy generales porque la especialización llega después, con unas prácticas o un posgrado”. Mientras tanto, estos son algunos de los perfiles más demandados bajo el paraguas de la sostenibilidad:
Responsable en sostenibilidad. Este año ha aparecido por primera vez en el informe anual que prepara LinkedIn sobre los perfiles emergentes, concretamente en el puesto número 14. “Se dedican a diseñar e implementar las estrategias de sostenibilidad de las empresas”, reza el estudio. La mayoría de estos profesionales se encuentra en el ámbito de la consultoría, la contabilidad o los servicios medioambientales. A pesar de que, según BCG, solo el 29% de los puestos de la llamada economía verde son ocupados por mujeres, en el caso de los responsables de sostenibilidad esta cifra llega al 60,2%.
Consultor de logística sostenible. Según la Agencia Europea de Medio Ambiente, las operaciones de logística y transporte son responsables del 25% de las emisiones de C02 en España y del 10% en todo el mundo. Esta cifra no deja de crecer, entre otros motivos, por el auge del comercio electrónico. Por este motivo, las empresas pondrán el foco en encontrar profesionales que contribuyan a realizar estas tareas de la manera más responsable posible, según recoge el informe Empleo en sostenibilidad y medio ambiente elaborado por UNIR e Infoempleo.
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Especialista en educación ambiental. Estos perfiles juegan un papel fundamental en lo relativo a la concienciación de la ciudadanía para enfrentar los retos medioambientales. “Es importante que se introduzcan estos conceptos desde el colegio para que cuando se llegue al mercado laboral ya se tenga esta sensibilidad”, expone Cima.
Experto en energías renovables. Los beneficios de estas energías van mucho más allá de cuidar el planeta. Asegurar un suministro energético con costes controlados y reducir la dependencia energética son otras de las ventajas por las que trabajan estos perfiles más técnicos. Este sector ya contaba con 81.294 puestos de trabajo en 2018.
Gestor Cultural Especializado en Sostenibilidad. La Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) son la hoja de ruta con los objetivos que se han marcado la mayoría de los países para cuidar mejor del medio ambiente. Si bien la cultura no es un objetivo específico, esta es una herramienta transversal para lograr la transformación social y, por tanto, que estos objetivos sean una realidad. La UE ya utilizó la cultura como palanca de cohesión entre 2007 y 2013.