La Procuraduría General de la Nación advirtió que la continuidad de las actividades de extracción ilícita de minerales en el Parque Nacional genera una afectación significativa en diferentes fuentes hídricas, incluyendo el río Cali y entre otras que proveen de agua a los acueductos de La Reforma y San Antonio, beneficiando a 600.000 habitantes de la ciudad.
Recientes estudios realizados por el ente de control revelan niveles preocupantes de mercurio y arsénico en el río Felidia, superando los límites establecidos por la Environmental Protection Agency (EPA), con un registro de 17 y 31 partes por millón (ppm) de mercurio y 23 ppm de arsénico; hallazgo que subraya el impacto negativo de la minería en el componente hidrográfico y la biodiversidad del área.
El Ministerio Público recalcó que es imperativo garantizar la calidad del agua en estos afluentes para salvaguardar el derecho a la salud de los habitantes de la capital vallecaucana