La Veeduría Distrital le insiste a la administración de Bogotá para que se haga un llamado a las autoridades nacionales y se realicen actuaciones concretas de prevención de la deforestación.
“Es fundamental que la Administración Distrital tenga una posición activa, en el marco de sus competencias constitucionales y legales, frente a la catástrofe de la deforestación del Amazonas.
Aprovechando la capacidad institucional y los recursos de la Ciudad, se puede avanzar en la formulación de propuestas que se hagan llegar al Gobierno Nacional para enfrentar de manera efectiva la deforestación”, asegura el Veedor Distrital (E) Ramón Villamizar, quien insiste en la necesidad de que, desde la Secretaría Distrital de Ambiente de Bogotá, se desarrolle esta interlocución.
Desde finales de 2021, la Veeduría Distrital invitó a la administración de la ciudad, a través de la Secretaría Distrital de Ambiente, a tener interlocución con autoridades ambientales del orden nacional o territorial para reducir los posibles impactos de la deforestación de la Amazonía en los recursos hídricos de Bogotá.
El órgano de control reitera dicho planteamiento, en términos de la relación que existe entre la deforestación en los bosques amazónicos y la calidad del aire en la ciudad. “Recientemente, gran cantidad de material particulado está cayendo sobre las áreas de Bogotá y Medellín, generando un factor más de presión sobre la salud pública. La calidad de aire, con esta adición de material particulado, sumado a eventos extremos de calor y frío (inversión térmica del verano) y una condición significativa de pandemia por coronavirus, debería ser tomada con urgencia como alerta de salud pública”, asegura Rodrigo Botero, director de la Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible, que trabaja en el Amazonas.