Panorámica de Suesca, desde el cerro de la vereda Chitiva Alto, detrás de la empresa Cementos Tequendama. / Pamela Aristizábal – El Espectador
La Superintendencia de Sociedades admitió el proceso de reorganización empresarial en los términos de la Ley 1116 de 2006, a la sociedad Cementos Tequendama S.A.S.
En la solicitud de apertura del proceso concursal, la compañía expuso que se encuentra en el supuesto de incapacidad de pago inminente de sus obligaciones, lo que significa que aún no se encuentra en cesación de pagos. Con corte a 31 de mayo de 2024, la sociedad reporta activos por $429.387.258.547 y pasivos por $165.650.876.609, con patrimonio positivo, y pasivos laborales por $1.551.246.082.
La sociedad expuso que su crisis financiera derivó de altos costos en los que incurrieron en el año 2015 para la modernización de la planta, y las proyecciones de crecimiento en ventas y rentabilidad no se cumplieron entre los años 2016 y 2017, con ocasión de la caída de los precios del cemento en un 30%. A esto se le sumó la desaceleración de la economía derivada de la pandemia causada por el COVID 19.
En su plan de recuperación la empresa señala que espera atender su pasivo en un término de 10 años, y buscará aumentar la producción de su planta a 45.000 toneladas mensuales, así como adquirir nuevas minas y constituir nuevos agentes que se integren a su operación que les permita la reducción de costos.
El Superintendente de Sociedades, Billy Escobar, indicó: “es de suma importancia que los empresarios valoren la necesidad de atacar la crisis financiera, para que las soluciones que tienen el régimen de insolvencia lleguen de manera oportuna y efectiva”.
