En un entorno económico desafiante, el ahorro se convierte en una herramienta esencial para el bienestar financiero de los hogares colombianos. Además, si se trata de cumplir sueños como comprar un vehículo, reunir la cuota inicial para una vivienda propia, construir capital para un negocio, estudiar o viajar, la planificación se vuelve una necesidad crucial para alcanzar estas metas.
Según cifras de Asobancaria, solo el 42% de los adultos en el país ahorran o invierten, lo que significa que apenas 4 de cada 10 colombianos destinan parte de sus ingresos para ese propósito. Esta cifra subraya la importancia de promover una cultura de ahorro sólida.
Entendiendo esta necesidad, Bancolombia presenta tres opciones efectivas para iniciar y mantener el hábito del ahorro:
Define metas claras y alcanzables
El primer paso es tener claro los objetivos personales a corto, mediano y largo plazo. De esta manera, para cada meta, es fundamental crear un plan de acción: cuánto necesita para lograrlo, cuándo lo necesita y cómo puede lograrlo. Esto no solo le ayudará a avanzar hacia su sueño sino también entender qué requiere para hacerlo realidad.
Para definir los tiempos y aterrizar cuándo podría alcanzarlos, defina el monto total destinado y divídalo por quincenas. De esta manera podrá iniciar a construir un fondo de ahorro y organizar sus finanzas.
Construya una radiografía de su plata
¿Cómo están sus ahorros? ¿Cuánto dinero está destinando para ahorrar o invertir? Empiece por llevar un registro diario de su gasto utilizando herramientas como Excel o aplicaciones móviles para tener el control de sus finanzas. Así podrá revisar qué gastos son básicos o cuáles puede cancelar o suprimir.
Incluso, con opciones como la solución Día a Día de la App de Bancolombia las personas pueden obtener un informe mensual del estado de sus gastos. Este se basa en la regla de las finanzas personales que, según la recomendación de expertos, se distribuyen de la siguiente manera: 50% gastos básicos, 30% gastos complementarios y 20% para ahorro.
Explore recursos adicionales
Una vez tenga claro qué necesita y cuál es el punto de partida para lograr su objetivo, identifique recursos adicionales que contribuyan a este. Por ejemplo, si busca ahorrar para vivienda, investigue programas como Mi Casa Ya o subsidio de Cajas de Compensación Familiar; si es para educación, considere opciones como Icetex, becas ofrecidas por fundaciones privadas o financiación a través de crédito educativo a corto o largo plazo, o crédito de libre inversión con tasas de endeudamiento competitivas.
Es importante que al explorar estas oportunidades, revise las condiciones necesarias para saber cuánto requiere destinar a su meta.
¿Cómo potenciar su ahorro?
Guardar efectivo en casa no es una buena opción, ya que no genera rendimientos y puede perder valor con el tiempo. Además, dificulta la planificación financiera a largo plazo. En su lugar, existen diversas alternativas de inversión que generarán un crecimiento de su dinero y que contribuyen a la construcción de un historial crediticio, brindando más oportunidades para sus proyectos personales, tales como:
Certificados de Depósito a Término (CDT): el CDT es un vehículo de inversión de bajo riesgo que ofrecen las entidades bancarias para aquellos ahorradores conservadores que buscan mantener disponible su plata para el manejo de su liquidez. Por medio de este el inversor deposita una suma de dinero por un periodo fijo a cambio de una tasa de interés preestablecida, lo que lo convierte en una opción de ahorro segura y útil para realizar un ahorro de corto y mediano plazo.
Pensión voluntaria: esta opción de ahorro, complementaria al sistema de pensiones obligatorias, permite a las personas realizar aportes adicionales a un fondo de pensiones, incrementando así el capital acumulado para su futura jubilación y, al mismo tiempo, disminuyendo el pago de sus impuestos.
Fondos de inversión colectiva: este mecanismo permite invertir en acciones, bonos, divisas y otros instrumentos del mercado financiero con montos a partir de $50.000. Estos fondos son gestionados por inversionistas expertos, quienes reúnen el capital de varias personas para adquirir diferentes activos y diversificar, reduciendo así el riesgo de invertir en un solo activo.
Existen herramientas digitales como Invesbot en la que a través de dos pasos sencillos generan un plan de inversión consistente con el propósito y el perfil de riesgo de la persona.
A través de estas posibilidades lo clave será definir sus objetivos financieros y recibir la asesoría profesional de una institución financiera vigilada por la Superfinanciera con el fin de encontrar la mejor opción que se ajuste a sus expectativas y a su perfil de riesgo. También están al alcance diferentes herramientas financieras para seguir aprendiendo de ahorro e inversión como es el caso de la plataforma virtual “La Casa de la Plata” de Bancolombia.
El ahorro, además de proporcionar a las personas seguridad financiera, también abre puertas a nuevas oportunidades. Adoptar buenas prácticas para consolidarlo puede marcar una diferencia significativa para su bienestar financiero y calidad de vida.