Acorde con el reciente estudio de EY, Innovación en la inclusión financiera, Colombia se encuentra en la cuarta posición, dentro de 60 países emergentes, como una economía potencial para fomentar la inclusión financiera a través del uso de tecnologías innovadoras y el desarrollo de políticas que permitan incrementar el número de personas y empresas que ingresen a los sistemas bancarios.
“Impulsar una mayor inclusión no solo generará beneficios económicos considerables, ya que además de aumentar el PIB en las grandes economías en desarrollo, incrementará los ingresos bancarios alrededor del mundo; es por esto que la apuesta debe basarse en la educación financiera de aquellos que aún no han logrado ingresar al sistema”, asegura Martin Soubelet, Socio de EY Colombia.
Según el estudio desarrollado por EY, a nivel mundial los bancos podrían generar ingresos anuales de 200 mil millones de dólares – el equivalente al 20% de los ingresos de los bancos de mercados emergentes en 2016 – a través de un mejor servicio y nuevas oportunidades dirigidas a las personas y a las pequeñas empresas que han sido financieramente excluidas.
A medida que los avances tecnológicos reducen drásticamente el costo de servir a diferentes segmentos no bancarizados, los bancos podrán impulsar la rápida expansión y desarrollo de economías de alto potencial, al tiempo que aumentarán de manera rentable su propia base de clientes e ingresos. Este alcance se encuentra directamente relacionado con las más de 1.600 millones de personas en todo el mundo que permanecen excluidas de los sistemas bancarios tradicionales. Acorde con el Banco Mundial, el 75% de estas personas residen en 25 países del mundo, uno de ellos es Colombia.
“Debemos tener presente que este tema no solo afecta al ciudadano de a pie, sino también a más de la mitad de las micro, pequeñas y medianas empresas de los mercados emergentes, lo que equivale a más de 200 millones de compañías, que actualmente no cuentan con acceso a servicios bancarios. En nuestro estudio identificamos una gran concentración de este tipo de compañías en cinco mercados: China, Brasil, India, Colombia y Tailandia”, puntualizó Soubelet.
Según cifras presentadas por la Superfinanciera, al finalizar 2018 cerca de un millón de empresas tenían al menos un producto financiero formal. Aunque en los últimos años el número de compañías incluidas en el sistema ha aumentado, la tasa de crecimiento durante el último año disminuyó; es por esto que actualmente el país se encuentra en el mejor momento para buscar el crecimiento de los ingresos a través de la inclusión financiera.
Los bancos que hoy en día logren sacar provecho de esta oportunidad y que personalicen sus ofertas de manera estratégica, estarán bien posicionados para capturar participación en el mercado y por ende desempeñar un papel transformador y único tanto para su crecimiento como para el de las economías emergentes.