Alrededor del mundo, los consumidores se centran en la salud y economizar gastos, lo que demuestra una nueva priorización de los objetivos individuales sobre los esfuerzos colectivos. El aumento de la inflación y la incertidumbre económica llevan a los consumidores a volver a buscar rutinas y actividades que les funcionaron durante la pandemia.
En comparación con los resultados de la edición anterior, realizada en mayo de 2023, a nivel global no han surgido variaciones significativas en el interés de los consumidores por la asequibilidad y la maximización de los ahorros. En este sentido, los consumidores continúan priorizando la asequibilidad en primer lugar (34%), seguida de la salud (24%) y la preocupación por el medio ambiente (18%).
Asimismo, el 56% de los consumidores dice estar muy preocupado por el aumento de costos de utilidades (electricidad, gas, agua), así como por el aumento de precio de los alimentos y otros productos básicos para el hogar. De cara al inicio de año, el 41% de los encuestados planea pasar más tiempo en casa en el futuro para evitar gastos innecesarios. Además, el 28% están modificando sus hábitos y prioridades de consumo al probar nuevas marcas para reducir gastos.
En Colombia, los cambios en la realidad económica también están influenciando las decisiones de los consumidores, obligando a las empresas a adaptar sus estrategias de venta para enfrentar una inflación del 9%, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE). Además, se enfrentan a la disminución de la producción en el país y la caída del consumo del hogar.
A su vez, el Banco de la República afirma que es previsible que los colombianos busquen fortalecer su compromiso medioambiental, encontrar marcas que ofrezcan un equilibrio entre avances tecnológicos, la permanencia de relaciones humanas y el acceso a productos básicos con calidad de experiencia.
“Nuestro estudio muestra que los consumidores están tomando medidas proactivas para afrontar la inflación y asegurar sus necesidades básicas. Sin embargo, las preocupaciones económicas no disminuyen su compromiso con la sostenibilidad y la calidad. La clave para el éxito para este 2024 será comprender y satisfacer estas necesidades cambiantes, ofreciendo productos de alta calidad a precios razonables, y apoyando el bienestar del consumidor y del medioambiente”. Comentó Francisco Olivares, Socio Líder Adjunto de Consumo para EY Latinoamérica.
En lo que respecta a las marcas blancas; el 57% de los encuestados por EY afirma que estos productos ofrecen cada vez una mejor calidad, no obstante, un 62% da cuenta de que sus precios han aumentado, lo que hace que los consumidores tengan sentimientos encontrados respecto de estas.
Los factores que determinarán si los consumidores cambian de marca incluyen: una mejor relación calidad-precio (61%), ser más sostenibles (50%), y una mejora perceptible en la calidad (44%). Si las marcas buscan destacar entre la competencia, deben enfocarse en mejorar las características en estas áreas para sus productos y/o servicios.
Este nuevo año, las empresas se enfrentan a un reto en el que deben enfocarse en vender productos con mayor calidad y a precios razonables, permitiendo a sus consumidores mantener una cualidad saludable mientras cuida el medio ambiente y aporta a los proyectos sociales.
Por otro lado, entender las tendencias generacionales también será esencial para que las industrias sigan generando ganancias durante el año, ajustándose al incremento del uso de medios digitales para comprar más, la aparición de nuevos canales para conectarse con sus clientes y a la necesidad de adquirir una experiencia mientras compras un producto. Adicionalmente, es importante entender también el poder adquisitivo de estas generaciones para desarrollar estrategias más efectivas de cara al mercado objetivo.