Coronavirus baja defensas fiscales e ingresos petroleros en Colombia

Los choques generados por la propagación del SARS-Cov2 y los menores precios del petróleo cambiaron abruptamente el panorama macrofinanciero global de 2020.

En efecto, el FMI pronostica una recesión económica mundial en 2020 (vs. su proyección de crecimiento de 3.3% de inicios de año), explica en detalle el Informe Semanal de Anif.

Esto se ha traducido en impactos negativos sobre los mercados financieros, lo que también estará afectando los ingresos de los hogares y las diversas actividades productivas.

Por ejemplo, en las economías desarrolladas, se han observado abultadas desvalorizaciones tanto en la renta variable (21% en lo corrido a marzo de 2020 en el índice de Morgan Stanley), como en la renta fija (con pérdidas entre 3% y 7% en los índices de deuda corporativa de Barclays).

El caso colombiano

A nivel local, el Colcap ha registrado marcadas desvalorizaciones de 32% en lo corrido a marzo (ubicándose en los niveles de 2008-2009), a lo que se suman las fuertes presiones cambiarias, llegando la TRM a máximos históricos en las últimas semanas (superando valores de $4.100/dólar).

Por el momento, ANIF pronostica un escenario base de recuperación durante la segunda mitad del año, consistente con crecimientos del PIB en el rango 1.8%-2% y posibles dinamismos en la renta variable (con favorables niveles de entrada del Colcap, registrando una RPG de 9.6 veces vs. 18.5 promedio histórico).

Sin embargo, en caso de persistir la crisis de salud pública y prolongarse el aislamiento por más tiempo de lo prudente, el escenario macrofinanciero del país sería más complejo. De hecho, los mencionados choques han remarcado las debilidades de Colombia en materia:

UNO, fiscal, con un gasto altamente inflexible y dificultades para aumentar los ingresos tributarios (poniéndose la relación Recaudo/PIB en una trayectoria descendente con la Ley de Crecimiento 2010 de 2019).

DOS, externos, con menores precios del petróleo que se traducirán en un mayor deterioro del déficit de cuenta corriente respecto al 4.3% del PIB observado en 2019.

Todo esto llevó recientemente a otra calificadora de riesgo a rebajarnos la calificación (con perspectiva negativa), aunque nos mantuvo el Grado de Inversión, concluye el documento.

Publicado por nuestro aliado ElEconomistaAmerica.co