La Reserva Federal recortó sus tasas de interés a un nivel cercano a cero, reinició operaciones de compra de bonos y lanzó otras medidas de su arsenal de post crisis, junto con otros grandes bancos centrales, para establecer un punto de apoyo para la economía global, afectada por una epidemia de coronavirus de propagación acelerada.
La Fed bajó sus tasas a un rango objetivo de 0% a 0.25% y dijo que ampliaría su hoja de balance en al menos 700,000 millones de dólares en las próximas semanas.
La Fed y otros cinco importantes bancos centrales también redujeron los precios de sus líneas de swap para hacer más fácil proveer dólares a instituciones financieras que enfrente situaciones de estrés en los mercados de crédito.
La Fed, el Banco de Canadá, el Banco Central Europeo, el Banco de Inglaterra, el Banco de Japón y el Banco Nacional de Suiza establecieron líneas de swap durante la crisis financiera.
El banco central de Estados Unidos ya había reducido sus tasas clave en medio punto porcentual el 3 de marzo en una reunión de extraordinaria, el primer recorte de emergencia desde la crisis financiera del 2008.
El presidente Donald Trump calificó la decisión como una “muy buena noticia”.
Los estadounidenses amanecieron el fin de semana en lo que parecía ser una nueva realidad delineada por la propagación del coronavirus, con las estanterías de los supermercados semi vacías y las congregaciones de personas prohibidas.
La Casa Blanca apeló a los estadounidenses a no acumular bienes, asegurando que la cadena de suministros para alimentación se encuentra en buena forma.
Trump sostuvo una conferencia telefónica el domingo con 30 ejecutivos de cadenas minoristas incluyendo a Whole Foods de Amazon.com, Target Corp, Costco Wholesale Corp y Walmart Inc, dijo la Casa Blanca.
El mandatario se realizó un test para coronavirus que arrojó negativo el sábado. Poco después, anunció una extensión a las restricciones de viajes a Reino Unido e Irlanda para tratar de desacelerar la expansión del virus caracterizado como pandémico.