¿Corto circuito entre el Gobierno Nacional y el sector de la confección?

Por Óscar Sevillano


Un reciente trino de la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez hace ver un aparente corto circuito entre el Gobierno Nacional y el sector de la confección del país, en momentos en que las plenarias de cámara y senado están adportas de dar el segundo debate al proyecto de Plan Nacional de Desarrollo, al que el gremio ha presentado propuestas que le permitan competir en el mercado en mejores condiciones.

La molestia del sector comienza porque el Gobierno Nacional no parece escuchar las advertencias que el gremio le hace para que corrija las condiciones arancelarias a las importaciones de textiles, porque de no hacerlo, la industria nacional del sector desaparecerá ya que será difícil competir con precios que ellos consideran “irrisorios”.

El presidente de la Cámara Colombiana de la Confección y Afines Guillermo Criado expresó su preocupación por que, mientras “en países como China, la mano de obra cuesta cerca de 25 dólares, en Colombia tiene un costo aproximado a los 450 dólares. Que quiere decir esto, que en la medida en que esto no se corrija, la industria colombiana desaparecerá porque no es competitiva”.

El gremio de la confección presentó una propuesta a la discusión del Plan Nacional de Desarrollo en la que piden subir el umbral de 10 USD el kilo a 20 USD el kilo, con un arancel compensatorio del 37.9%, solo para prendas que se declaren a un precio inferior a 20 USD el kilo y a los que estén por encima de este umbral, un arancel mixto del 10% más a 3 USD el kilo.

Según el representante gremial, en el sector están bastante sorprendidos por lo que sería una posible respuesta del Gobierno Nacional, emitida en un reciente trino de la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez, quien desde su cuenta aseguró que “La mejor manera de proteger producción nacional es promoviendo su competitividad con cadenas de producción que incorporen Innovación, insumos y mano de obra nal. Los confeccionistas grandes son los que más se exportan y están en contra de esa imposición en el PND que sería ilegal”.

Para el presidente del gremio, preocupan estas declaraciones, porque hacen pensar que las sugerencias e iniciativas del sector no estarían teniendo eco en el Ejecutivo, que pide con urgencias nuevas reglas arancelarias y aduaneras que permitan que la industria nacional pueda competir y evitar que siga siendo devastada por la producción asiática y africana.

En el año 2017, según cifras de la Cámara Colombiana de la Confección y Afines, Colombia importó 584 millones de prensas y en el 2018 se introdujeron al país un total de 675 millones. A ello se le suma la mercancía que ingresa al país por medios ilícitos como el contrabando o lavado de activos. El arancel aplicado a todas estas importaciones fue del 13,1% en el 2017 y del 13,5% en el 2018, porcentajes que están muy por debajo de los establecidos por gobiernos de países con vocación textil como: México (25% al 30%), Ecuador (25%= y Brasil (35%) de arancel, que se ven a sí mismos, como facilitadores de creación de valor y de generación de empleo.

Para el sector de la confección preocupa que el 15% de arancel para mercancías con precios declarados arriba de 10 USD el kilo, tiene a sus empresarios en condiciones desfavorables, frente a mercancías importadas de países asiáticos y africanos, con los que Colombia no tiene tratados de libre comercio.

Guillermo Criado hace un llamado no solo al Gobierno Nacional, sino además a FENALCO y a la ANDI, para que se apoye a este sector económico que aporta el 8.6% al Producto Interno Bruto Industrial y que desde el Plan Nacional de Desarrollo se creen condiciones para que el sector de la confección en nuestro país, compita en mejores condiciones.

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