Pese al paro nacional y la tercera ola de contagios de COVID la economía colombiana tendrá un crecimiento de 7,5% este año. Esta cifra se explica por la buena dinámica de la demanda interna, los avances en vacunación, el levantamiento de restricciones y un entorno global más robusto, según los cálculos hechos por BBVA Research.
“La recuperación de la economía colombiana se consolidó en la primera parte del año. Vimos un mejor comportamiento del consumo y de la inversión, impulsados por ganancias en el ahorro privado. También, una mejor demanda externa que jalonó nuestra actividad en los primeros seis meses del año”, asegura Juana Téllez, economista jefe de BBVA Research para Colombia.
Según el informe de BBVA Research, Colombia continuó con su proceso de recuperación, pese a los problemas logísticos derivados de las protestas y de la fuerte ola de contagios que atraviesa el país. Se encontró que la demanda se mantuvo fuerte, dando impulso a la recuperación de la producción interna a través de una reducción significativa de los inventarios en las empresas. Además, los efectos negativos de la pandemia y las restricciones sanitarias sobre la economía son menores cada vez, porque los sectores más afectados han venido mejorando su capacidad operativa bajo estas condiciones.
Para 2022, los analistas calculan que el crecimiento de la economía nacional será de 4,0%, menor a lo esperado para 2021. Esto se debe a los efectos estadísticos, la moderación de la demanda externa y el retorno de la inversión y el consumo privado a tasas de crecimiento más sostenibles en el mediano plazo. Además, BBVA Research espera que, el consumo de servicios lidere el gasto de los hogares en 2022, inclinando la balanza desde una compra mayoritariamente de bienes, como sucede en 2021.
Inflación por encima de la meta y tasa de cambio alta
En otras variables económicas, BBVA Research apunta a que el año cerrará con una inflación de 3,7% por cuenta de la normalización de tarifas y precios luego de la pandemia, y el repunte de precios observado durante los problemas logísticos registrados durante el paro nacional. Sin embargo, este fenómeno será principalmente transitorio y la inflación se moderará durante 2022 hacia el 3,3%. A pesar de ello, la inflación pasada y el tipo de cambio deberían mantener la inflación por encima de la meta de inflación del Banco de la República.
En cuanto a la tasa de cambio, se mantendrá en niveles elevados en los próximos años, con un cierre en $3.720 para finalizar el año. “Las mayores presiones sobre la tasa de cambio provendrán de la normalización de la política monetaria internacional y las exigencias de financiamiento externo en un contexto de pérdida del grado de inversión”, señala el informe.
Bajo estas condiciones de inflación y dólar, se espera que el Banco Central incremente en septiembre de 2021 su tasa de intervención desde los 1,75%, iniciando el ciclo alcista, con dos subidas de 25 puntos básicos en 2021, a 2,25%, y cuatro subidas de 25 puntos básicos en 2022.
“El Gobierno transitará una senda de ajuste lento de las finanzas públicas, con reducciones muy graduales del déficit fiscal y, sobre todo, de la deuda pública. Para lograr este objetivo, se espera la aprobación de una reforma fiscal que contiene mayores ingresos, pero también unos compromisos de gasto importantes derivados de los apoyos a personas y empresas vulnerables a raíz de la crisis por la COVID-19”, explica la economista jefe de BBVA Research en Colombia.
El panorama internacional es optimista
La actividad económica global se ha recuperado más rápido de lo previsto. La mejora está relacionada sobre todo con la reapertura económica permitida por el aumento de la vacunación y los grandes estímulos fiscales y monetarios en vigor en economías desarrolladas.
“Tras haber caído un 3,2% en 2020, se espera que el PIB mundial crezca un 6,3% en 2021 y un 4,7% en 2022. La recuperación mundial seguirá siendo liderada por las economías del G3, donde la vacunación ha sido en general más rápida y los estímulos políticos han sido más considerables”, concluye Reyes.
Se prevé que el PIB crezca un 6,7% en 2021 y un 4,8% en 2022 en Estados Unidos, un 4,8% y un 5,0% en la Eurozona, y un 8,2% y un 5,5% en China. En general, ahora hay mejores perspectivas de crecimiento también para los países emergentes, aunque en la mayoría de ellos los niveles de PIB anteriores a la crisis tardarán más en alcanzarse.
Por su parte, la inflación también ha sorprendido al alza, sobre todo en Estados Unidos, donde alcanzó el 5,0% interanual en mayo de 21. La reapertura de la actividad permitida por un mejor control de la pandemia, la recuperación económica conexa, algunos cuellos de botella de la oferta y unos precios de las materias primas más altos están detrás de las actuales presiones sobre los precios.
Se espera que la inflación se mantenga bajo control, aunque por encima de los niveles de la década anterior, debido a unas políticas fiscales, sociales y laborales más favorables, a unos bancos centrales ligeramente más tolerantes con la inflación, al proteccionismo comercial, a las políticas de transición energética, entre otros factores.