En 1986 el economista Hyman Minsky, escribió uno de sus libros más conocidos llamado estabilizando una economía inestable[1] que es la base de muchas de las teorías que se desarrollaron para entender la crisis de 2007 y 2008 cuando ya Minsky había muerto[2] y que desafortunadamente permiten prever lo que puede suceder en el mundo en la pos-pandemia.

El autor siguió de cerca las crisis económicas, predijo un par de décadas antes, la crisis que se generaría con los derivados basados en activos inmobiliarios y planteó una teoría que con mucha sencillez explica eventos complejos que sucedieron en el pasado reciente del sistema financiero. Estos eventos se clasifican hoy en día en el área de la macroeconomía del comportamiento.

La teoría comienza en una economía que está en calma, con unos fundamentales fuertes es decir con baja inflación, bajo desempleo, sin mucho endeudamiento del gobierno y un crecimiento decente. En esta economía todo el mundo pensaría que nada malo puede pasar, y los agentes en general se comportan de esa manera. La otra característica importante es que creen que los precios de los activos se van a comportar en el futuro como se comportan hoy. La baja inflación implica una baja tasa de interés que incentiva pedir créditos, pues más proyectos son rentables en esas condiciones, dado que los bancos están viviendo un periodo de calma. Durante este periodo y ante la abundancia de crédito los precios de los activos suben, el sobre endeudamiento se vuelve una constante y existe una euforia hacia la inversión que hace que todo vaya mucho mejor, o al menos eso creen las personas.

Sin embargo, dentro de esta economía existen tres tipos de empresas. Las empresas que pueden pagar tanto capital como interés que se llaman cubiertas, las empresas que pueden pagar solo los intereses de su deuda que son las empresas especulativas y las empresas Ponzi, que no pueden pagar ni los intereses ni la deuda.

Si predominan las primeras, el sistema financiero es robusto, pero si predominan las últimas, el sistema financiero es muy frágil, en la vida real estas empresas no están pre-determinadas sino que dependiendo de su sector se pueden mover entre estas tres categorías.

El momento de Minsky se da cuando mucha gente comienza a ver el desorden que causó la euforia, cuando los indicadores de las entidades financieras comienzan a deteriorarse y el crédito comienza a cerrarse generando una escasez de capital en toda la economía. Ese riesgo se transmite directamente a las tasa de interés a la que pueden pedir prestados los agentes, pero también aumenta las deudas de todos esos agentes que estaban sobre endeudados en el pasado empeorando aún mas su situación. El momento Minsky es cuando el miedo acaba con la euforia, los precios de los activos se corrigen (caen), todo el mundo empieza a liquidar activos que ahora parecen tóxicos y la liquidez tanto en el mercado de valores como en el sector financiero desaparecen. En el equivalente a una fiesta, es como si después de una noche de rumba nos levantamos con guayabo, con la casa desordenada y todos los vidrios rotos. Alguien tiene que arreglarlo y por lo general es el gobierno.

La macro economía moderna de muchas de las universidades que se consideran de “agua dulce” que nunca tomaron bien las conclusiones de Minsky hasta después de su muerte, cuando sus modelos comenzaron a tener un sustento empírico claro.

En este momento en el mundo hay muchísima incertidumbre, pero también hay un exceso de liquidez que se está transmitiendo al precio de diferentes activos financieros, que tiene valoraciones iguales o superiores a las de pre pandemia aunque las empresas a las que corresponden no se han recuperado completamente y aun no se sabe que va a ocurrir en el mundo.

Ivan Werning y Emanuel Farhi recientemente trataron de ver, en un artículo académico, cuál sería la mejor política macroeconómica en una economía como la que planteaba Minsky durante la etapa de euforia. La conclusión era que el banco central debía estar restringiendo la liquidez del mercado para que la caída en los precios de los activos, una vez se diera el momento Minsky, no fuera tan fuerte.

En este momento existe una euforia en el precio de muchos activos que fue generada por los excesos de liquidez que inyectaron los bancos centrales; el estímulo adicional que va a darle Biden a la economía, solo afirmará esta situación durante lo que queda del presente año. Pero después, cuando las valoraciones de los activos no encuentren fundamentales sólidos luego de casi dos años, puede llegar un momento Minsky y aunque esto tiene más fundamento en economías grandes, dichos estragos nos van a llegar. Ojo con el 2022.

@memosinist – Profesor de la Universidad Javeriana

[1] Minsky, Hyman. Stabilizing an Unstable Economy. McGraw-Hill 1986.

[2] Algunos autores dicen que si Paul Kruman era Springsteen, Minsky era algo así como Iggi Pop. https://www.prospectmagazine.co.uk/economics-and-finance/krugman-speaks-the-final-act-i-was-into-minsky-before-minsky-was-cool