El Brent recupera los 60 dólares y el Texas los 50 dólares al abrir la semana con fuertes subidas que se aproximan al 2%. De esta manera, la cotización del crudo frena la caída acumulada en noviembre, de alrededor del 20%, en lo que sería su peor registro mensual desde octubre de 2008, a falta de cinco sesiones para cerrar el mes.
El miedo a un frenazo de la economía mundial ha provocado que la oferta supere a la demanda originando profundas caídas en el contrato de futuros. Desde que el petróleo tocase los 86 dólares a principios de octubre, la caída acumulada supera el 29%.
Los condicionantes del mercado han cambiado perjudicando a los precios. El miedo a la creciente deuda de las economías asiáticas, el endurecimiento de la política fiscal de Estados Unidos y la guerra comercial con China, han sacado a los inversores del mercado del crudo a buscar activos seguros como el dólar y deuda soberana.
Por el lado de la oferta, los productores de Estados Unidos están bombeando más petróleo del que se había previsto a principios de año. Los problemas logísticos que iban a limitar la producción en enclaves principales como la Cuenca Pérmica (entre Texas y Nuevo Mexico) han sido menos graves de lo esperado y se están resolviendo con una sorprendente rapidez. Estados Unidos ya está produciendo 11.7 millones de barriles de crudo al día, más del doble que en 2007. Todo está podría crear un exceso de oferta en este mercado.
Mientras la OPEP estaría moviéndose para convencer a sus socios de recortar la producción en 2019 para equilibrar el mercado, en un intento de controlar los precios.