Eventos climáticos como el fenómeno de La Niña podrían debilitar el sistema de producción de alimentos en Colombia. Aunque las organizaciones multilaterales y el gobierno colombiano continúan tomando medidas para enfrentar la desnutrición, la población no puede hacer frente a las enfermedades, el desempleo y la pobreza extrema.
Como consecuencia de la pandemia del COVID-19, los niveles de desnutrición en Colombia aumentaron de manera drástica desde el mes de marzo. Según una encuesta de la Red de Ciudades Cómo Vamos, en el 2019 la desnutrición crónica en la capital del país tuvo una prevalencia de 16.2 %, 1.4 puntos porcentuales menos que el indicador del año 2018. Sin embargo, este primer trimestre del año volvió a subir y se ubicó en 17.4 %.
“(La crisis socioeconómica) es coherente con el aumento de pobreza mostrado por las últimas figuras oficiales: 35,7 % de los hogares colombianos vivían en pobreza en 2019, alrededor de 660.000 más que en 2018,” cuenta Lorena Peña, coordinadora de comunicación para el Programa Mundial de Alimentos (PMA) en Colombia, repasando los números previos a la pandemia.
Estas cifras alarmantes podrían aumentar durante los próximos meses con el fenómeno de La Niña. Las zonas más afectadas serían en La Guajira, el Norte de Santander y Bolívar. Además, el Instituto Meteorológico de Colombia (IDEAM) advirtió que el fenómeno podría durar hasta mayor del año 2021.
Según la Organización Meteorológica Mundial, La Niña consiste en un enfriamiento de las temperaturas en la superficie oceánica que genera vientos y lluvias en la zona ecuatorial del océano Pacífico. Para este año, sus efectos podrían provocar fenómenos hidrometeorológicos, como crecientes súbitas, inundaciones y deslizamientos de tierra.
Para la Organización Metereológica Mundial (OMM), el fenómeno de La Niña será de moderado a intenso. Por esa razón, se busca hacer un llamado a los gobiernos para movilizar la planificación en el sector de gestión de desastres, salud, agricultura y alimentación.
Durante los últimos cinco años, Colombia ha logrado establecerse como el país de renta media líder en temas de agricultura sostenible y en abordar problemas nutricionales como la desnutrición, colocándose por encima de sus pares, como México, en índices de nutrición alimentaria.
De acuerdo con el sitio web sundt.mx, el hambre es un problema que afecta a 820 millones de personas en el mundo. Por ello, es importante que dentro de la agenda política se tomen acciones concretas en acceso material y económico a alimentos, ya que los desastres provocados por fenómenos naturales atentan contra la seguridad alimentaria y ponen en peligro la buena salud y el estado nutricional óptimo de los niños de la región.
Con la llegada de La Niña, todo el sistema alimentario colombiano sufriría las consecuencias. La intensidad de las lluvias torrenciales podrían acabar con los cultivos de los agricultores, así como dañar la infraestructura civil y dificultar el acceso a los mercados, que son esenciales para la seguridad alimentaria de Colombia.