En una fuerte carta dirigida desde Suiza al presidente de Colombia, Iván Duque, el máximo representante de la multinacional Glencore, Ivan Glasenberg, pone al desnudo el dramático impacto y la pérdida de hasta siete mil empleos en el departamento del Cesar, al norte del país.
Aunque la carta es de 2020, sale a la luz pública por parte del Diario El Pilón, con sede en Valledupar, en medio de anuncios definitivos de la compañía de renunciar a sus títulos y derechos para la explotación de carbón térmico en el país.
Esta es la carta completa que publicó El Pilón y que reproducimos en El Economista, dado el impacto que puede significar el cierre de operaciones de Glencore en Colombia:
Me dirijo a usted en representación de Glencore International Plc (Glencore) y sus subsidiarias en Colombia, C.I Prodeco S.A., Carbones de La Jagua S.A., Consorcio Minero Unido S.A., Carbones El Tesoro S.A. y Puerto Nuevo S.A. (Grupo Prodeco) con el fin de poner en su conocimiento importantes desarrollos en relación con los negocios del Grupo Prodeco en Colombia.
Como es de su conocimiento, Glencore es una de las compañías mineras líderes a nivel mundial, con operaciones en más de 35 países y más de 160.000 empleados y contratistas. Desde el año 1995, Glencore ha realizado inversiones significativas en Colombia por más de US$4.3 billones, a través del Grupo Prodeco, y mediante una tercera parte de la participación que posee en Cerrejón.
El Grupo Prodeco es el tercer mayor productor de carbón térmico en Colombia. Opera las Minas Calenturitas y La Jagua bajo varios contratos de concesión suscritos con la entidad estatal competente, hoy Agencia Nacional de Minería (ANM), así como la concesión portuaria Puerto Nuevo en Ciénaga (Magdalena) otorgada por la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI). El Grupo Prodeco ha realizado inversiones en sus operaciones mineras en el departamento del Cesar y en sus operaciones marítimas en el departamento del Magdalena, por valor de US$3 billones (US 3 mil millones), creando 7.000 empleos y contribuyendo con pagos de impuestos y regalías por más de US$2.4 billones (2.400 millones).
Como parte de sus operaciones en Colombia, el Grupo Prodeco ha implementado un número significativo de programas de inversión social avanzados y diversos. Estos proyectos están principalmente enfocados a la creación de empleo productivo tanto en su operación minera como portuaria, apoyando proyectos de agricultura y piscicultura sostenible en su zona de influencia, con el objetivo de generar alternativas productivas para los departamentos del Cesar y Magdalena en el proceso de transición hacia la etapa post-minería.
Las operaciones mineras del Grupo Prodeco se encuentran ubicadas en los municipios de La Jagua de Ibirico y Becerril. Esos municipios están incluidos dentro de los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial, PDETs, iniciativa a cargo de la Oficina de la Alta Consejería para la Estabilización y Consolidación como parte de la implementación de los acuerdos de paz. Hemos apoyado la iniciativa de los PDETs a través de programas para el beneficio de la comunidad, como por ejemplo, el primer proyecto para la mejora de vías en la Serranía del Perijá, desarrollado en el marco legal del programa de Obras por Impuestos.
Este proyecto permitirá que los caficultores locales tengan acceso al municipio de La Jagua de Ibirico, con el fin de comercializar sus productos.
Covid-19 y desaceleración del mercado internacional de carbón térmico
Desafortunadamente, el año 2020 ha sido muy difícil para el Grupo Prodeco. Las operaciones del Grupo Prodeco debieron ser suspendidas desde finales del mes de marzo de 2020, como consecuencia de la pandemia del COVID-19 hasta el 31 de agosto de 2020, en los términos aprobados por la ANM.
En paralelo, la pandemia del covid-19 aceleró de manera significativa la reducción de la demanda de carbón en algunos de los mercados clave del Grupo Prodeco, lo que resultó en una repentina y excepcional reducción de precios, desde los casi US$100/t a casi US$40/t, haciendo nuestras operaciones económicamente inviables a estos niveles de precios. Adicionalmente, la situación financiera del Grupo Prodeco se ha visto agravada como consecuencia de no haber recibido algunas aprobaciones gubernamentales claves requeridas para el desarrollo de nuestras operaciones mineras.
El hecho de no contar con estas aprobaciones incrementa de manera significativa nuestros costos de operación minera. Como resultado de lo anterior, las operaciones han permanecido suspendidas en desarrollo de lo autorizado bajo nuestros contratos mineros (3 meses en el caso de la Mina Calenturitas y 6 meses en el caso de la Mina La Jagua).
En julio de 2020, el Grupo Prodeco presentó a la ANM una solicitud para la suspensión temporal de sus operaciones mineras al amparo del artículo 54 del Código de Minas. El artículo 54 se encuentra previsto en la ley como una herramienta de alivio al titular minero para suspender la operación minera, con autorización, cuando circunstancias técnicas o económicas dificultan la continuidad de la operación. Es, por tanto, plenamente aplicable en esta situación.
La suspensión bajo el artículo 54 permitirá que haya un espacio de tiempo para que los mercados y el precio se recuperen y las aprobaciones requeridas puedan ser obtenidas. Estas aprobaciones nos permitirán desarrollar e implementar planes mineros mejorados, generando por tanto un efecto positivo en la economía de las minas del Grupo Prodeco y en su capacidad de adaptación en escenarios de bajos precios de carbón.
Operación minera de Prodeco.
Aun cuando, en nuestra opinión, la solicitud de suspensión temporal presentada por el Grupo Prodeco cumple con todas las condiciones previstas bajo el artículo 54 del Código de Minas, así como aquellas previstas bajo nuestros contratos mineros, mediante decisión del 18 de agosto de 2020, la ANM rechazó nuestra solicitud en su integridad.
La decisión de la ANM de negar la solicitud de suspensión temporal de actividades pone al Grupo Prodeco en una situación difícil bajo las condiciones actuales. Si al Grupo Prodeco se le llegare a requerir reiniciar sus operaciones mineras en un escenario de precios carbón altamente deprimido bajo los planes mineros actualmente aprobados, el Grupo Prodeco (y en últimas, Glencore), se verían obligados a asumir pérdidas por más de U$1 billón en el curso de los 3 próximos años. Además de la pérdida financiera que ello generaría, continuar con el desarrollo de una operación minera a pérdida por un período prolongado de tiempo, resultaría en últimas, teniendo en cuenta la naturaleza finita de estos activos, en una significativa destrucción del valor de las inversiones en el largo plazo, con el consecuente impacto negativo para el Estado colombiano como resultado de menores regalías e impuestos.
Reconocemos que, por su naturaleza, hay un riesgo inherente a las actividades mineras y que puede haber períodos en los que su rentabilidad se ve disminuida. Como inversionistas, estamos dispuestos a asumir una porción significativa de ese riesgo, considerando especialmente, la magnitud de las inversiones que hemos hecho en nuestras operaciones mineras.
Sin embargo, en este caso específico, considerando la dimensión de las pérdidas potenciales, no consideramos razonable que se pida a Glencore (a través del Grupo Prodeco) que asuma estas pérdidas, particularmente, en consideración a la naturaleza de largo plazo de nuestras minas, y al hecho de que la suspensión temporal, tal como está prevista en la ley, permitiría un alivio necesario mientras se presentan mejores condiciones y trabajamos en la optimización del desempeño de nuestras operaciones mineras.
El 1 de septiembre de 2020 hicimos uso de las alternativas legales a nuestra disposición mediante la presentación de un recurso de reposición ante la ANM, con el fin de que revise su decisión inicial en relación con nuestra solicitud de suspensión temporal, por las razones previamente anotadas, por un período de 18 meses y sobre la base de que el Grupo Prodeco ha cumplido con todos los requisitos bajo las regulaciones aplicables. Confiamos en que la ANM llevará a cabo la revisión de los fundamentos de nuestra solicitud de suspensión de conformidad con la ley aplicable. (Esto fue antes de conocerse la decisión final).
En relación con lo anterior, es importante reafirmar nuestro compromiso de continuar cumpliendo durante el plazo de suspensión con nuestras obligaciones y proyectos para el beneficio de las comunidades del área de influencia, incluyendo los municipios PDET antes mencionados.
En el evento en que la ANM confirme su decisión inicial y las operaciones mineras no sean reiniciadas dentro del plazo previsto para tal efecto bajo los respectivos contratos mineros, el Grupo Prodeco se vería forzado a enfrentar la declaratoria de caducidad de sus contratos o, alternativamente, a renunciar a ellos, con el mismo resultado final de renunciar a sus inversiones en Colombia y a la generación de valor de largo plazo inherente a las mismas.
Como cualquier inversionista estaría de acuerdo, una situación como la que acabamos de describir, en la que el Grupo Prodeco resultare obligado a continuar operando mientras asume una pérdida sustancial durante un período prolongado de tiempo o, alternativamente, a renunciar a sus inversiones en el país, tendría un claro impacto negativo en la excelente reputación de Colombia como destino de inversión internacional.
Le agradezco de antemano su atención a esta comunicación. Le reitero que Glencore y sus subsidiarias en Colombia están comprometidas a continuar trabajando como un socio estratégico del Gobierno colombiano para el beneficio de este país.
Atentamente, Ivan Glasenberg, presidente Ejecutivo Glencore International Plc.