n su reunión mensual de política para el mes de Junio, el Banco de la República redujo su tasa de política en 25pb hasta el 2,50% (menor a los 50pb esperados por la media de analistas y por BBVA). La decisión fue por mayoría con 5 votos a favor de la reducción de 25pb y 2 votos a favor de una reducción de 50pb. Con ello, se materializa la disminución de la velocidad de ajuste en tasas que advirtiera la decisión dividida en la Junta del mes de mayo y pone de manifiesto que el Emisor se aproxima al final de su ciclo de reducción de tasas.
Dentro de los argumentos destacados por el Banco en su comunicado se encuentra la moderación de la inflación, total, básica y las expectativas de inflación. En su conjunto todas las medidas por debajo de la meta puntual y con tendencia bajista. Ello lo asocia el Emisor a la debilidad de la demanda, deterioro del mercado laboral y la presencia de excesos de capacidad productiva. Reforzando este argumento, también destaca la revisión a la baja de las expectativas de crecimiento económico, tanto local como global. Finalmente, considera que las condiciones de los mercados financieros han mejorado pero persiste una gran incertidumbre.
En adición a estas decisiones sobre tasas, el Emisor también tomó decisiones sobre liquidez en pesos y dólares. En primer lugar tomaron la decisión de mantener de manera indefinida las operaciones repos con títulos de cartera, bajo las condiciones actuales. También anunciaron operaciones repos quincenales a plazos de 1 año y 9 meses con cupo conjunto por 1 billón de pesos. Finalmente, en términos de la liquidez en dólares, el Emisor optó por finalizar las operaciones de FX-Swap que no presentaban demanda y mantiene las operaciones vía NDFs por los montos diarios de vencimiento actuales.
En la rueda de prensa el Gerente hizo énfasis que no se bajaron tasas a mayor velocidad por que observan riesgos para el sistema financiero (de tener tasas muy bajas), de salidas de capitales, entre otros. Sin embargo, también ven un escenario más negativo de actividad, dentro del rango fijado por el staff del Banco (entre -2% y -7%), podría la economía estar ubicándose más hacia la parte baja del rango, comentó el Gerente -vale la pena recordar que en las últimas dos juntas, el Gerente se inclinaba a considerar que el crecimiento se podría ubicar en la parte menos negativa del rango del staff-.
Otro de los temas más mencionados por el Gerente en la rueda de prensa giró en torno a la transmisión de la política monetaria a las tasas de mercado. Sobre el particular, el Gerente ofreció datos recientes de reducciones de tasas iguales o mayores a las realizadas por el Emisor. Por otra parte, la decisión de ofrecer operaciones repo a plazos mayores debe ayudar a reducir la incertidumbre para que la banca logre transmitir las decisiones de política vía las tasas de mercado a la economía de mejor manera.
En nuestra opinión, los factores que le permitían al Banco seguir reduciendo sus tasas al ritmo de 50pb por reunión siguieron vigentes y se intensificaron en el último mes, como esperábamos.
Por una parte, la inflación mostró un pronunciado descenso en mayo (65pb) y el promedio de analistas estima para junio una moderación cercana a 35pb.
Por otro lado, el mercado laboral no fue capaz de ocupar al importante número de personas que pudieron salir de la inactividad en mayo, con lo que el desempleo tanto nacional como urbano se incrementó a nuevos máximos históricos y por encima de las estimaciones medias para el trimestre por parte del Emisor.
Adicional a estos factores, los indicadores de actividad para el mes de abril fueron más débiles que lo anticipado por la media de analistas y se ha observado una revisión generalizada a la baja de los pronósticos de actividad para 2020. A pesar de ello, la Junta optó por moderar la reducción de tasas confirmando rápidamente la señal enviada con la división en la votación de la reunión de mayo.
Con ello en mente, consideramos que el Banco todavía extenderá por un par de reuniones más su ciclo de reducción de tasas, pero lo realizará a un ritmo más moderado, con ajustes de 25pb para las reuniones de julio y agosto, llevando la tasa de interés al 2,0%. En favor de este escenario se encuentra la inflación esperada por el Banco y por la media de analistas, la proclamación del Gerente del Banco en favor que el crecimiento potencial posiblemente se afectó menos que en 1999, con lo cual, una mayor contracción de actividad, como afirmara, implicaría una brecha del producto más negativa, y finalmente, la publicación del PIB del segundo trimestre en agosto y los riesgos asociados al ciclo de contagio y la posibilidad de observarse cierres adicionales en algunas zonas del país.
Con información de BBVA Resarch