La Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI) recibió de forma positiva la aprobación que dio el Congreso de la República a la Ley de Crecimiento Económico presentada por el Gobierno Nacional, al considerar que contribuirá al desarrollo social y económico del país, y reiteró que este es un buen mensaje para la economía colombiana.
Esta Ley trae consigo importantes beneficios para el futuro del país en términos de desarrollo social, mayor equidad y más oportunidades; crecimiento económico y competitividad de cara al mercado global; y fortalecimiento de la industria y el sector empresarial por cuenta del avance hacia estándares internacionales en materia tributaria.
En materia social, estos ajustes permitirán que la población pueda adquirir productos como vestuario, útiles escolares, electrodomésticos, elementos deportivos y juguetes con la exención del IVA. Así mismo, este impuesto se devolverá a la población más vulnerable con pago en efectivo cada dos meses a través de los diferentes programas de asistencia del Gobierno Nacional, lo cual representa un importante apoyo para las familias más pobres, señaló la Andi.
La Ley de Crecimiento además promoverá la creación de empleo por cuenta de la deducción del 120% a las empresas que brinden un primer trabajo a menores de 28 años; e igualmente, los pensionados que reciben hasta dos SMMLV contarán con una reducción gradual al 4% hasta 2022 en sus aportes a salud.
De cara a los empresarios, el corazón de esta norma se concentra en el mejoramiento de las condiciones de tributación de las empresas para impulsar la competitividad del país. Mantiene la seguridad jurídica de los empresarios y nuevos emprendedores respecto a las decisiones tomadas bajo la Ley de Financiamiento aprobada en 2018, y acerca más la tributación del sector privado colombiano a los promedios mundiales. En ese sentido, la reducción paulatina del impuesto a la renta de 33% a 30% en 2022 también aliviará las cargas de los empresarios para: generar más empleo; promover las inversiones; ser más eficientes en los costos de producción; y nos coloca en el límite superior de los países de la Alianza del Pacífico.
Otra de las buenas noticias que deja la aprobación de esta Ley es la deducción del IVA pagado a bienes de capital, eliminando el efecto de un impuesto a la inversión, a la creación de empleo y el aumento de la productividad, que solo se aplica en Colombia, permitiendo que la industria siga modernizándose y avance en el proceso de cierre de brechas tecnológicas.
Tanto los beneficios sociales como los empresariales significan una ganancia para la competitividad del país y para todos los colombianos porque reactiva e incrementa las inversiones nacionales y extranjeras, como se demostró durante la vigencia de la Ley de Financiamiento. Así mismo el Régimen Simple, permitirá continuar con el exitoso proceso de formalización empresarial, beneficiando a pequeñas y medianas empresas y evitando que las tiendas pequeñas, los minimercados y las peluquerías, entre otros, sean responsables del IVA.
La Ley constituye en su conjunto una herramienta valiosa para alcanzar crecimientos por encima de 4% como lo hemos promovido desde la ANDI, entendiendo que el desarrollo social, la atracción de inversionistas y la generación de más y mejor empleo solo se conseguirán fortaleciendo la actividad empresarial y el emprendimiento.