Elon Musk ha cumplido su objetivo y ha conseguido convencer a la junta directiva de que acepte su oferta para hacerse con la totalidad de la compañía. Así empieza una nueva era en la red social.
La cuantía supone que Musk ha triunfado con la oferta “final” de 54,20 dólares por acción que presentó ante la junta directiva de Twitter, y que en su momento suponía una valoración de 43.000 millones de dólares.
Según el registro en el SEC (Comisión de Bolsa y Valores de EEUU), 25.000 millones han sido obtenidos por un préstamo, mientras que 22.000 millones provienen del patrimonio personal del propio Musk.
Todo empezó en marzo, cuando el fundador de Tesla y SpaceX adquirió el 9,2% de Twitter, convirtiéndose en el mayor accionista de la compañía; desde entonces, ocurrió lo que sólo puede definirse como un ‘culebrón’, con Twitter intentando calmar las aspiraciones de un Musk obsesionado con cambiar elementos básicos del servicio como la moderación de contenido o el polémico botón de editar. El acuerdo que metía a Musk en la junta directiva finalmente no se cumplió, y poco después el magnate lanzó una OPA hostil, gracias a una financiación de 46.500 millones de dólares.
Aunque la reacción inicial de la junta directiva fue negativa, en el fin de semana la situación dio un vuelco, y la junta se mostró mucho más receptiva a un acuerdo. Finalmente, se ha confirmado que Musk pasa a ser el nuevo propietario de la compañía, con una oferta que definió como la “mejor y final”. Fue el propio Musk el que primero confirmó la firma, antes incluso que Twitter.
La reacción en la red social, como era de esperar, ha sido divisiva. Era evidente para mucha gente que Twitter necesitaba un gran cambio interno si pretendía sobrevivir; pero la esperanza de algunos era que la marcha de su fundador, Jack Dorsey, y el nuevo CEO, Parag Agrawal, sería el catalizador necesario.
El propio Musk parece ser consciente de que esta operación provocará la huida de muchos usuarios; en un mensaje publicado incluso antes del anuncio oficial, espera que sus “peores críticos sigan en Twitter”, porque eso es “lo que significa la libertad de expresión”. De esta manera, también responde a las acusaciones de que usaría este control sobre la red social para eliminar críticos contra sus compañías, como Tesla.
I hope that even my worst critics remain on Twitter, because that is what free speech means
— Elon Musk (@elonmusk) April 25, 2022
La llegada de Musk previsiblemente cambiará muchas cosas dentro de Twitter, empezando por la moderación de contenido. Musk ha aprovechado su propia cuenta para criticar duramente las políticas de la compañía, hablando de falta de “libertad de expresión”, una clara referencia a la expulsión de cuentas, entre las que se encuentra el expresidente estadounidense, Donald Trump. Musk ha dejado caer en muchas ocasiones que, si fuera por él, permitiría absolutamente todo en la plataforma excepto lo que sea ilegal.
Aunque eso pueda ser motivo de celebración para muchos usuarios, para otros puede ser la última razón que necesitaban para salir de la plataforma. No es raro encontrar usuarios que están anunciando el cierre de su cuenta, incluso antes de que se anuncien las primeras medidas de Musk.
Además, es de prever que Musk acelerará la implementación de un botón de editar, aunque en realidad esa función ya llevaba un tiempo en desarrollo, y se espera que los usuarios del servicio de suscripción Twitter Blue sean los primeros en probarla.
Con información de ElEconomista.es