Un fuerte cuestionamiento a la reforma tributaria que entró a regir este 2020 en Colombia formuló el centro de pensamiento económico Anif, al advertir que “deja al país a la deriva fiscal”.
“La Reforma Tributaria de la Ley 2010 de 2019 tiene elementos positivos referidos a la consolidación de ganancias en progresividad, elevando la tributación de los hogares con mayores ingresos”, indica el Informe Semanal de Anif.
Sin embargo, el análisis reseña que dicha Ley mantiene el error de apostarle a que la menor tributación empresarial acelerará de tal forma la economía, que las rebajas terminarían pagándose por sí solas.
“Con esta Ley, infortunadamente, la presión tributaria estaría cayendo del 14.2% del PIB en 2019 hacia un 13.9% en 2020 y, probablemente, a solo un 13.2% para 2023”, señala.
Ello debido a que los incrementos en la tributación de los hogares más ricos (+0.2% del PIB) y de algunos impuestos específicos (+0.1% del PIB) no lograrán compensar la pérdida proveniente del menor recaudo empresarial (-1.2% del PIB) y de las medidas sociales (-0.3% del PIB) en el horizonte 2020-2023.
“Con esto en mente, Anif reitera su conclusión de que dicha Ley no era la reforma que necesitaba el país para tener tranquilidad fiscal durante 2020-2022”.
“Todo parece indicar que seguiremos a la deriva fiscal por cuenta de la tragedia de los comunes tributaria, donde todos (particularmente la clase media) reclaman más gasto, pero nadie aporta los recursos necesarios para fondearlo”, concluye el documento.