El Gobierno reiteró su compromiso con la realización de un ajuste fiscal de mediano plazo, para lo cual presentará al Congreso de la República próximamente un proyecto de ley en el que el balance primario se incrementa en por lo menos 1,5pp del PIB.
Así lo planteó el ministro de Hacienda y Crédito Público, Alberto Carrasquilla Barrera, al presentar este jueves el cierre fiscal preliminar de 2020 y la actualización del Plan Financiero 2021.
Según el funcionario, si bien para el Gobierno nacional la estrategia fiscal óptima durante 2020 y 2021 se basa en implementar una política expansiva, con el fin de mitigar los impactos de la pandemia y proteger el bienestar de la población, es consciente de que esta estrategia es solo posible y exitosa en la medida en que se tomen decisiones para garantizar la sostenibilidad de las finanzas públicas.
Lo anterior, implica un ajuste fiscal a partir de 2022, el cual es necesario para garantizar la reducción en el endeudamiento y conducirlo a niveles prudenciales. En ese sentido, se propondrá al Congreso de la República un conjunto de medidas que garanticen un aumento de 1,5pp del PIB en el balance primario, en un contexto en el que se promueva la progresividad de la política fiscal.
Indicó que la economía global sufrió la mayor desaceleración de su historia reciente por cuenta de la pandemia del COVID-19. En particular, la economía colombiana cayó -6,8% en 2020, el nivel más bajo desde que se tiene registro por parte del DANE. Esta caída en el crecimiento fue causada por el choque macroeconómico derivado de la pandemia de COVID-19 y las medidas de aislamiento que se implementaron para contenerla, junto con la caída de los precios internacionales del petróleo y la baja actividad económica mundial.
Frente a esta coyuntura, el Gobierno nacional ha tenido una respuesta de política sin precedentes, en la que se han destinado recursos para la atención en salud, transferencias monetarias extraordinarias para la población más vulnerable y subsidios a las nóminas. La ejecución de estos programas de gasto ha sido esencial para mitigar el impacto del COVID-19 sobre la salud de los colombianos y las condiciones económicas de los más vulnerables.
Por lo anterior, el déficit fiscal de 2020 se ubicó en 7,8% del PIB, como consecuencia de la reducción en los ingresos, debido a la menor actividad económica, y del sustancial incremento en los gastos, gracias a los programas implementados para contrarrestar los efectos de la pandemia. Con el fin de cubrir las necesidades de financiamiento, se recurrió a estrategias y mecanismos no convencionales, para usar de forma eficiente los activos públicos y reducir el costo generado por este.
Para 2021, la prolongación de la pandemia, más allá de lo previsto, ha implicado la extensión de los programas de gasto para mitigar sus impactos.
De igual manera, el Gobierno nacional ya puso en marcha un plan de reactivación económica, con un alto componente de incremento en la inversión pública, consistente con lo anterior, para la vigencia 2021, se proyecta que el déficit fiscal se ubicará en 8,6% del PIB, y que la deuda bruta del GNC permanezca alrededor de 65% del PIB.
El Plan Financiero 2021 contempla una financiación de 64% en moneda local, y de 36% en moneda extranjera. También, se contempla usar como fuente de financiamiento los depósitos de tesorería, conforme avance la ejecución oportuna del presupuesto, y sin que ello implique descuidar la sólida posición de liquidez
Las amortizaciones de deuda se reducen en $10,5 billones frente a lo proyectado en el Marco Fiscal de Mediano Plazo vigente, consistente con las operaciones de manejo de deuda realizadas en los últimos meses.
Se contemplan emisiones de Títulos de Tesorería TES por $55.299 mm (5,0% del PIB), de los cuales $40.000 mm se obtendrán a través de subastas y sindicaciones, $2.000 mm a través de la emisión de TES Verdes en el mercado local y $13.299 mm por medio de colocaciones directas.
En 2021 la Nación prevé utilizar fuentes externas de financiamiento por US$10.110 millones ($35.164 mm, 3,2% del PIB).