El punto de la ley de financiamiento que no le gustó nada al sector bancario

La Asociación Bancaria de Colombia (Asobancaria), la Federación de Aseguradoras (Fasecolda) y el BBVA fueron los primeros en pronunciarse rechazando la sobretasa al sistema financiero aprobada en ley de financiamiento.

El presidente de Asobancaria, Santiago Rojas, aseguró que la aplicación de la sobretasa transitoria al sector financiero es inconstitucional, lo que está claro en sentencias de la Corte Constitucional y del Consejo de Estado, ya que está discriminando por sectores económicos y violando los principios de generalidad y equidad horizontal.

“Un sector como el financiero, que pesa 4,7% del PIB, paga 12,6% del impuesto de renta, proporcionalmente haciendo una contribución más alta que cualquier otro sector de la economía”, señaló Castro.

De acuerdo con el dirigente, por primera vez se castiga de manera específica con una tarifa diferencial a un sector maduro porque fue el que creció más y porque da utilidades cuantiosas.

“Nos parece bastante exótico porque entonces uno podría decir que la moraleja de todo esto es que es pecado crecer y jalonar la economía y que lo mejor sería no dar utilidades y consecuentemente no tener entonces base gravable para poder liquidar impuesto de renta, lo cual iría en contravía de los intereses de todo el país”, destacó.

“Es el único artículo de todos los que fueron aprobados que no tiene aval del Gobierno. El otro resultado lamentable es que se va a reducir cartera disponible y se aumentan costos financieros, lo que va a hacer que el gran perdedor sean todos los sectores formales de la economía”, concluyó Castro.

Por su parte, el presidente del BBVA Colombia, Oscar Cabrera Izquierdo, manifestó que “esto no es bueno para la economía del país y no es bueno para los bancos. En esta materia hay que legislar con mucho cuidado. Creo que esto no es conveniente, es muy popular y capta mucho la atención, pero al final hay que pensar que el sistema financiero es ese corazoncito que bombea y, si tenemos un corazoncito más pequeño no nos va a ir igual de bien” apuntó.

Añadió que gran parte del éxito que tuvo el crecimiento de la economía colombiana hasta el año 2014 fue “un sistema financiero fuerte, un sistema financiero bien capitalizado, potente, rentable. Eso permitió que se canalizara buena parte de los recursos hacia la inversión y se hiciera un buen equilibrio de riesgo-rentabilidad. Si eso no lo tenemos, si vamos a renunciar a ello en una fase en la que tenemos una economía con una capacidad de crecimiento más baja de lo que teníamos anteriormente, pues creo que es algo inconveniente cuando uno mira las grandes necesidades de crecimiento nuestra economía”.

Indicó que el impacto de esta sobretasa se verá reflejado en menores niveles de actividad de los bancos y que esto se sentirá en el crecimiento económico del país, donde inclusive, mencionó que están pensando revisar a la baja la proyección de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del 3,3% actual.

Entre tanto, Fasecolda también se pronunció y dijo que aprobar esta sobretasa va en contravía del propósito de que la economía crezca al 4% porque castiga a uno de los sectores que más jalonan el crecimiento del país. La sobretasa ataca transversalmente la eficiencia de la economía.

Además, se desconoce el principio de equidad horizontal, que plantea que todas las actividades productivas deben tener la misma tasa de tributación. Se parte del supuesto absurdo de que hay que imponer mayores cargas a los sectores de rentabilidad más alta, premisa que no aplica para el sector asegurador.

Cuando se logra algún nivel de agregación de otras actividades económicas, se hace evidente que las utilidades de la industria aseguradora no son extraordinarias en comparación con otras actividades productivas. El retorno sobre activos en el 2017 fue del 3% mientras que los de minería, industria y construcción alcanzaron el 6.6%, 4.2% y 4.1% respectivamente, entre otras.

Cabe tener en cuenta la contribución del sector asegurador a la tributación. Un estudio reciente del Banco de la República y la DIAN, muestra que las actividades financiera y aseguradora tienen la tasa efectiva de tributación más alta, que es del 24.2% mientras que en sectores como el hotelería y la construcción son cercanas al 20%.

Aplicar una sobretasa al impuesto de renta de las compañías aseguradoras es discriminatorio y, además de afectar directamente la rentabilidad, da mensajes de inestabilidad de las reglas de juego a los inversionistas y a las calificadoras.

Así mismo, va en contra de las recomendaciones de la Comisión de Expertos y de la OECD, a la que Colombia acaba de ingresar, relacionadas con la reducción de las tarifas corporativas y la eliminación de exenciones.

El gravamen resulta muy oneroso para esta industria que en el último año presenta índices de desaceleración al registrar un crecimiento de primas emitidas del 0.7% anual, mientras que el crecimiento del PIB fue del 2.5%.

Las proyecciones de Fasecolda indican que las utilidades del sector registrarán en el 2018 una variación negativa del 2.4% con respecto al año anterior.

Publicado por nuestro aliado ElEconomistaAmerica.co

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