El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha encargado este miércoles a la vicepresidenta, Kamala Harris, “los esfuerzos” para “frenar” el flujo migratorio en la frontera sur con México, en el que será su primer gran desafío desde que llegó como ‘número dos’ a la Casa Blanca
“No se me ocurre a nadie mejor cualificado para hacer esto”, ha subrayado Biden durante una reunión celebrada en Washington en la que también ha participado el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, y el secretario de Salud y Servicios Humanos, Xavier Becerra.
El presidente de Biden, quien ya se encargó de este tipo de medidas cuando ejercía como vicepresidente durante la Administración de Barack Obama, ha explicado que si bien “este aumento” migratorio comenzó ya en el anterior Gobierno, “es la responsabilidad” del actual poner freno a esta situación.
Biden ha pedido a Harris que lidere a Estados Unidos en la alianza con México y el conocido como Triángulo Norte –El Salvador, Guatemala y Honduras–, pues “necesitarán ayuda para frenar el movimiento de tanta gente y “detener la migración en la frontera sur”.
La vicepresidenta, ha dicho Biden, “ha acordado liderar nuestro esfuerzo diplomático y trabajar con estas naciones para aceptar” a quienes lleguen y “mejorar la aplicación de las leyes migratorias en sus fronteras”.
“No hay duda de que esta es un gran desafío”, ha señalado Harris, quien horas antes de este anuncio confirmó para la cadena CBS que ella y Biden “por supuesto” visitarían “en algún momento” la frontera sur.
“En algún momento, por supuesto iremos a la frontera (…), pero la realidad es que además tenemos que lidiar con las causas fundamentales. Tenemos que lidiar con lo que está sucediendo en el Triángulo Norte y abordarlo de una manera que no solo se trate de diplomacia”, ha explicado.
Harris, quien ha avanzado que “llevará tiempo” solucionar este problema, ha insistido en la necesidad de profundizar en la situación que viven estos países para poder gestionar las “causas de por qué la gente sigue llegando” a Estados Unidos.
El aumento de la migración ha creado una situación complicada de manejar dentro de la Casa Blanca, más cuando Biden prometió durante la campaña electoral revertir las muy cuestionadas políticas de su antecesor, Donald Trump.
La Patrulla Fronteriza ha experimentado mayor presión en los últimos meses y ha asegurado que unos 530 menores no acompañados llegan a la frontera todos los días. Actualmente son más de 21.000 niños bajo la custodia de Estados Unidos.