El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha recibido en el Palacio del Planalto a los jueces designados para presidir el Tribunal Superior Electoral (TSE), Alexandre de Moraes y Ricardo Lewandowski, objetivos recurrentes de algunos de sus más virulentos ataques, a quienes les ha pedido unas elecciones “transparentes y tranquilas”.
En una reunión “cordial” y “sin tensiones” celebrada el miércoles, Bolsonaro ha recibido de manos de los jueces las invitaciones para que asista a la toma de posesión de sus cargos como presidente, en caso de De Moraes, y de Lewandowski, como vicepresidente, del TSE, prevista para la semana que viene.
Según las fuentes a las que ha tenido acceso el diario ‘O Globo’ la conversación entre los tres ha sido positiva. Desde el lado del Gobierno aseguran que confían que haya servido para iniciar una nueva etapa en las relaciones entre Bolsonaro y De Moraes, quien está encargado de algunas de las causas que el presidente brasileño tiene abiertas en el Tribunal Supremo.
Por su parte, desde el TSE no están muy convencidos de cuánto puede durar este buen clima y sospechan que la cercanía de la campaña electoral puede estar detrás de este cambio de actitud, teniendo en cuenta que durante el último año Bolsonaro ha intensificado sus ataques a De Moraes y a otros jueces del Supremo.
Desde que fue elegido presidente en 2018, Bolsonaro mantiene una particular cruzada contra las urnas electrónicas, cuya fiabilidad ha puesto en entredicho hasta la saciedad, así como contra el sistema electoral y los jueces del TSE. Todo ello sin presentar prueba alguna.
De Moraes, a quien Bolsonaro ha acusado en varias ocasiones de liderar una persecución política contra él, tiene sobre la mesa algunas de las cinco causas que tiene abiertas el presidente brasileño en el Supremo, como la investigación sobre su participación en las ‘milicias digitales, la de difusión de noticias falsas, o la de ataques al sistema electoral.
Desde el Palacio de Planalto han adelantado que Bolsonaro asistirá a la toma de posesión de ambos jueces como muestra de “respeto“. Por ahora, Bolsonaro parece pretender poner tierra de por medio a meses de ataque y regaló durante la reunión del miércoles, de casi una hora, a De Moraes una camiseta del equipo de fútbol del Corinthians.