La secretaría general de la Organización de Estados Americanos (OEA) ha apelado a todas las partes a actuar “con la mayor responsabilidad y mesura política e institucional” en el arranque del juicio político contra el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, que de prosperar supondría la destitución automática del mandatario.
La oficina que encabeza Luis Almagro confía en que este proceso, en el que se examinará a Lasso por un caso de presunta corrupción institucional, “ofrezca todas las garantías de justicia y respete las normas del debido proceso”.
“El principio debe ser el respeto de los mandatos constitucionales de presidentes electos por el voto popular, que los términos y plazos presidenciales se ejerzan de más pleno derecho, sin presiones ni amenazas, ha dicho la OEA, en un mensaje que ha compartido el propio Lasso en sus redes sociales.
El presidente ha criticado a la oposición por tratar de cesarle, alegando que no ha cometido irregularidad alguna y que todo forma parte de una maniobra meramente política. De hecho, Lasso ha planteado en varias ocasiones la posibilidad de disolver la Asamblea Nacional y forzar la convocatoria tanto de elecciones legislativas como presidenciales.