Naciones Unidas tiene registrada ya la muerte de al menos 636 civiles en Ucrania, entre ellos 46 niños, como consecuencia de los combates desatados tras la ofensiva militar ordenada el 24 de febrero por el presidente de Rusia, Vladimir Putin, si bien asume que la cifra real será “considerablemente mayor”.
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, que intenta elaborar un balance imparcial de lo que está ocurriendo en Ucrania, incluye ya en sus balances 636 fallecidos y 1.125 heridos. Entre los heridos figuran al menos 62 menores de edad, según el documento divulgado este lunes.
La oficina que encabeza Michelle Bachelet, que ya la semana pasada advirtió de que podían estar cometiéndose crímenes de guerra en Ucrania, ha admitido retrasos en la recepción de información y en la verificación de datos, con algunas lagunas en zonas clave como la ciudad de Mariúpol, donde según las autoridades ucranianas ya habrían muerto más de 2.500 personas.