Argentina cae en default y acelera la renegociación de su deuda

Europa Press | El Gobierno de Argentina ha anunciado en las últimas horas una ampliación de las negociaciones con sus acreedores extranjeros hasta el próximo 2 de junio para hacer frente al pago de la deuda, valorada en algo más de 66.000 millones de dólares (60.541 millones de euros).

Así lo ha confirmado el Ministerio de Economía en un comunicado, en vísperas de cumplirse este viernes el vencimiento del primer plazo dado al Estado argentino para abonar 503 millones de dólares (461 millones de euros) de tres bonos globales.

Pese al impago, el Gobierno espera no entrar en impago de la deuda con los acreedores, pues sostienen que la voluntad de negociar y reestructurar la deuda sigue igual de vigente que el primer día.

El Gobierno del presidente, Alberto Fernández, presentó hace un mes una oferta a la Comisión Nacional de Valores de Estados Unidos una oferta con la canjear una quita de capital del 5,4% y una reducción del 62% de los intereses, además de una moratoria de tres años antes de comenzar con los pagos.

Según fuentes cercanas al ministro de Economía, Martín Guzmán, citadas por el periódico argentino ‘La Nación’, el Gobierno consideraría que caer en ‘default’ (impago) “sería un exceso”, puesto que ambas partes “son conscientes” de que la nueva prórroga es una nueva ampliación de la oferta anterior.

“Lo que se va publicar es la extensión de la oferta que vence mañana (por el viernes 22). El diálogo sigue abierto y en función de su resultado serán los próximos pasos”, han dicho las fuentes a este diario argentino.

Por su parte, el Ministerio de Economía ha lanzado un comunicado explicando que el Gobierno “continúa recibiendo opiniones y sugerencias de inversores acerca de diferentes caminos” que tomar, por lo que “se encuentra analizando estas sugerencias para maximizar el apoyo de los inversores, preservando al mismo tiempo sus objetivos de sostenibilidad de la deuda”.

“Argentina cree firmemente que una reestructuración de deuda exitosa contribuirá a estabilizar la condición económica actual, aliviando las restricciones a mediano y largo plazo sobre la economía”, ha explicado el texto del Ministerio.

La reestructuración de la deuda ha sido una de las prioridades del Gobierno de Fernández desde que asumió el poder del pasado 10 de diciembre, después de la crisis desatada en 2018, donde Argentina quedó al borde del cese de pagos.

El anterior presidente argentino Mauricio Macri solicitó al Fondo Monetario Internacional (FMI) un megacrédito de 56.300 millones de dólares, de los cuales sólo se recibieron cerca de 44.000 millones después de que Fernández, tras asumir la jefatura del Estado, decidiera rechazar los préstamos restantes ya que fueron utilizados sin control por el antiguo gobierno y destinados a “financiar la fuga de capitales”.