Así funcionaba la red que arreglaba partidos en la Liga española

El mundo del deporte español se ha despertado este martes con la noticia de la planificación de detención por parte de la Policía Nacional de al menos once personas implicadas en el amaño de partidos de fútbol para obtener unos 100.000 euros de beneficios por partido en apuestas deportivas, redada que ha sido denominada por las fuerzas de seguridad como ‘Operación Oikos’ y que ha generado registros en nueve localidades españolas. Varios de los detenidos son los exjugadores Raúl Bravo, Borja Fernández, Íñigo López y Carlos Aranda, así como el presidente del Huesca (donde también se han producido registros), Agustín Lasaosa, y el jefe de los servicios médicos del equipo oscense, Juan Carlos Galindo.

Gracias a la operación, dirigida por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Huesca, a todos los detenidos se les imputan delitos de pertenencia a organización criminal, amaño deportivo y blanqueo de capitales. La Policía Nacional ha confirmado que, al menos, los acusados amañaron tres partidos de Primera y Segunda y Tercera, éste último sin éxito.

Para obtener beneficios de estos amaños, los implicados funcionaban de manera organizada. Primero seleccionaban los partidos a amañar (con preferencia por choques al principio o al final de los campeonatos) y posteriormente el esfuerzo iba encaminado a captar a miembros de las plantillas, especialmente a los capitanes.

Con todo esto atado, el siguiente paso era determinar los aspectos del juego en los que los jugadores podían incidir para conseguir el amaño: pactar el número de saques de esquina, el resultado final del partido o el de la primera parte…y aunarlos en apuestas combinadas (que multiplican las cuotas de cada apuesta simple) para maximizar el beneficio.

Tras ello, se acordaba el método de pago: siempre en efectivo y en dos partes: la mitad por adelantado y el resto una vez finalizase el partido. El dinero del primer pago de los amaños, así como el que se invertía en las apuestas, se financiaba directamente por parte de los organizadores de la trama, que después recuperaban el dinero.

El inicio de la investigación se debe a una denuncia de LaLiga en 2018 y el Huesca-Nàstic de Segunda podría ser el detonante de las pesquisas

El origen de esta investigación ha sido una denuncia presentada por LaLiga en mayo de 2018 ante el posible amaño en un partido al final de la temporada, según fuentes de la patronal consultadas por este periódico. Estas mismas fuentes encuadran esta denuncia en el acuerdo de colaboración suscrito entre LaLiga y la Policía Nacional para luchar contra el amaño de partidos. En un comunicado, la propia LaLiga ha confirmado que denunció el Huesca-Nàstic de ese mes.

El Huesca, en otro texto público, ha asegurado que al club no se le ha imputado hecho delictivo alguno y que las responsabilidades que puedan derivarse de las investigaciones serán ” a título exclusivamente individual”.

Las fuerzas del orden han admitido que uno de los amaños, previsiblemente el del choque que enfrentó a los oscenses y a los catalanes y que acabó con victoria visitante por 0-1. De acuerdo con los datos de la Policía, el nivel de apuestas de este partido fue 14 veces superior al de los niveles habituales para la Segunda División, lo que encendió todas las alarmas.

Hace justo un año,el Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol (RFEF) ya abrió un expediente disciplinario a Huesca y Nàstic por “movimientos extraños en el ámbito de las apuestas”.

Según informa LaLiga a elEconomista.es, en la actualidad hay nueve denuncias presentadas respecto a partidos del curso 18/19 que se están tramitando mediante diferentes investigaciones que tendrán resultados próximamente.

Valencia y Valladolid niegan su implicación en el supuesto amaño del encuentro de LaLiga de mayo de 2019

El organismo, sin embargo, no ha querido hacer declaraciones respecto al otro gran foco informativo del martes: la supuesta implicación de Valencia y Valladolid en otro amaño que ha surgido en los medios y que asegura que el partido de la última jornada de Primera disputado hace dos semanas en el José Zorrilla, en el que los chés ganaron 0-2 certificando el pase a la Champions League en lugar del Getafe, estaría arreglado.

Los dos clubes sí han reaccionado a estas informaciones. Por parte pucelana, se ha insistido en la colaboración del club “para erradicar cualquier tipo de conducta contraria al ordenamiento jurídico” y el “compromiso y lucha contra la corrupción o cualquier tipo de ilícito que menoscabe la integridad de las competiciones deportivas”, así como se ha reservado el derecho a “interponer las acciones legales oportunas, frente a toda persona o entidad que arroje cualquier tipo de información que pueda llegar a menoscabar la imagen pública del Valladolid”.

El Valencia, que se ha declarado como una “entidad absolutamente ajena a este asunto”, también ha puesto por delante su derecho a “las medidas legales oportunas, con las consecuencias que de ello se deriven, contra todo aquel que difunda cualquier rumor o noticia infundada que trate de relacionar a nuestro club con el referido tema”.

Publicado por nuestro aliado ElEconomista.es