El Gobierno de Brasil ha adelantado que las condenas por los ataques del 8 de enero de 2023 tendrán un “efecto pedagógico” tanto para aquellos que los cometieron como para quienes creen en las instituciones, cuando se cumple esta semana el primer aniversario de aquellos hechos en la plaza de los Tres Poderes, en Brasilia.
Así lo ha valorado el ministro de la Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia, Paulo Pimenta, en una entrevista el lunes por la noche a los medios de comunicación gubernamentales. “La democracia tiene que ser cuidada”, ha enfatizado.
“Eventos como aquellos no pueden ser olvidados, tienen un efecto pedagógico. Por un lado, para mostrar a la sociedad la fuerza de quienes creen en la Constitución en la democracia; y por otro, pedagógico porque muestra que quienes atentan contra la democracia serán responsabilizados”, ha explicado.
Pimenta ha recordado que los hechos de aquel día ocasionaron pérdidas al erario público de más de 8,6 millones de reales (1,6 millones de euros) entre daños al patrimonio, a las instalaciones, y el robo de casi 1.000 objetos de distinto valor. “Algunos a pesar de los esfuerzos jamás podrán ser restaurados”, ha lamentado.
Ante la posibilidad de que Brasil vuelva a ser escenario de episodios como los de aquel día, Pimenta ha descartado que tales hechos puedan volver a producirse debido a la rápida reacción de las instituciones para dar con los responsables y hacerles rendir cuentas.