El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha arremetido este martes contra Rusia con motivo del Día Mundial de la Libertad de Prensa, afirmando que el Kremlin ha “reforzado” su control sobre la sociedad civil.
Rusia ha aprobado una ley que criminaliza la “desinformación” sobre la invasión de Ucrania, que en Moscú y medios de comunicación conocen como “operación militar especial”.
Biden ha censurado que la ley en cuestión está destinada a “silenciar” a quienes dicen la verdad. “Frente a la elección de la represión y la censura o la amenaza de represalias, los periodistas rusos y otros miembros de los medios han tomado la difícil decisión de huir de su país”, ha agregado.
“Este es el precio que los que trabajan en los medios de comunicación y sus familias están pagando por contarnos la historia de la injusta y brutal guerra de (el presidente de Rusia, Vladimir) Putin en Ucrania”, ha continuado el presidente estadounidense, que ha resaltado la labor periodística.
En este sentido, y advirtiendo de que actualmente son tiempos “peligrosos” para la libertad de expresión, ha resaltado que al menos once periodistas han sido asesinados en Ucrania en las últimas semanas, mientras que otros once han resultado heridos por fuego real. “Otros han sido secuestrados y al menos uno está desaparecido”, ha remachado.
“Los periodistas cubren la guerra, exponen la corrupción, documentan los daños medioambientales, alzan a los marginados, defienden nuestras comunidades y hacen que los poderosos rindan cuentas”, ha explicado. “Y, por esto, con demasiada frecuencia, son asesinados, encarcelados, son violados, amenazados y acosados”, ha agregado.
Ha hecho una mención especial a las mujeres periodistas, “que durante mucho tiempo han sido minoría en las redacciones y son objeto de estos ataques de manera desproporcionada, ‘online’ y ‘offline'”.