Bielorrusia vive horas convulsas tras nueva reelección de Alexander Lukashenko

 

La principal candidata de la oposición bielorrusa, Svetlana Tijanovskaya, ha rechazado los resultados oficiales publicados este lunes, que otorgan la victoria de las elecciones presidenciales celebradas el domingo al actual mandatario, Alexander Lukashenko, y ha abogado por un “cambio pacífico” tras la “inaceptable” la violencia de la noche electoral.

De acuerdo con la Comisión Electoral, Lukashenko ha ganado con un 80,23 por ciento de los votos, frente al 9,9 por ciento que ha obtenido Tijanovskaya, mientras que el resto de candidatos opositores apenas superan el uno por ciento.

Interrogada al respecto, la jefa de la campaña electoral de Tijanovskaya, Maria Kolesnikova, ha aclarado que la líder opositora no reconoce los resultados oficiales, indicando que en las próximas horas hará mas declaraciones al respecto, según informa el portal de noticias tut.by

Posteriormente, Tijanovskaya ha comparecido para confirmar las palabras de Kilesnikova. “Por supuesto que no, los datos que nosotros tenemos no coinciden con los anunciados”, ha dicho al ser interrogado sobre si reconoce los resultados oficiales.

En consecuencia, los periodistas le han preguntado si se considera la ganadora de las elecciones presidenciales. “Por supuesto”, ha contestado sin dudar, de acuerdo con la agencia de noticias polaca PAP.

Además, la opositora bielorrusa ha cargado contra las autoridades por “intentar mantener sus posiciones por la fuerza”, en alusión a los altercados del domingo, frente a lo cual ha subrayado que ella se mantiene firme en su idea del “cambio pacífico”.

“Las autoridades deben pensar ahora cómo transferir el poder de forma pacífica porque hasta ahora solo han seguido un camino, el de la violencia contra los bielorrusos pacíficos”, ha apostillado.

Una violencia “inaceptable”

Tijanovskaya ha rechazado también la violencia que siguió a los sondeos a pie de urna, que ya apuntaban a una contundente victoria de Lukashenko. Cientos de personas tomaron las calles de Minsk y otras ciudades para denunciar un supuesto fraude a favor del presidente.

Las fuerzas de seguridad intentaron reprimir las manifestaciones dando lugar a enfrentamientos que, de acuerdo con la ONG bielorrusa Viasna, se han saldado con al menos un muerto, decenas de heridos y más de 200 detenidos, aunque el Ministerio de Interior ha negado víctimas mortales y ha fijado el balance en unos 50 heridos y 3.000 arrestados.

“Lo que ocurrió ayer es inaceptable”, ha dicho Tijanovskaya, que ha condenado tanto la violencia empleada contra “manifestantes pacíficos” como el apagón informativo, ya que el acceso a Internet ha estado bloqueado la mayor parte de la noche y todavía no se ha recuperado totalmente.

Tijanovskaya ha querido aclarar respecto al balance de víctimas del domingo que le han llegado “informaciones contradictorias”, por lo que no ha confirmado cifras. “Y espero que no se confirme porque eso sería el principio del fin”, ha deslizado.

Tijanovskaya, que se ha confesado “asustada” por lo vivido el domingo por la noche, ha asegurado que hará “todo lo posible para evitar que vuelva a ocurrir”. “Quiero expresar todo mi apoyo a los que sufrieron ayer”, ha añadido.

Cerco a la oposición

Estas elecciones presidenciales han estado marcadas por la ofensiva contra la oposición. La propia Tijanovskaya tuvo que sustituir a su marido, el popular bloguero opositor Sergei Tijanovski, que fue condenado en mayo por incitación a la violencia.

Dos de los rivales más fuertes de Lukashenko han sido encarcelados en el período previo a los comicios y un tercer candidato potencial, el que fuera embajador de Bielorrusia en Estados Unidos, Valery Tsepkalo, huyó a Rusia después de recibir un aviso de que él también sería arrestado en breve.

Ya el sábado –en víspera de la jornada electoral– fue detenida la jefa de campaña de Tijanovskaya. Las autoridades bielorrusas esgrimieron que fue un “error” y finalmente la liberaron.

En este contexto, los periodistas han preguntado a Tijanovskaya si seguirá en Bielorrusia ante la posibilidad de que en algún momento sea arrestada. “No veo ninguna razón por la que deba ser detenida y no tengo intención de abandonar Bielorrusia”, ha zanjado.