El Grupo de Lima anunció este viernes en la capital peruana que no reconocerá al gobierno de Venezuela si el presidente Nicolás Maduro asume el poder para un nuevo periodo el 10 de enero, por considerar que se trataría de un mandato producto de elecciones ilegítimas.
Asimismo, el Grupo creado para presionar a Caracas para que realice reformas democráticas, insta a Maduro no asumir otra vez la presidencia de Venezuela.
Estos países calificaron de “ilegítimo” el nuevo mandato de Maduro, y le pidieron que respete las atribuciones de la Asamblea Nacional y le transfiera, en forma provisional, el poder ejecutivo hasta que se realicen nuevas elecciones presidenciales democráticas”.
De los 13 países miembros del Grupo, México fue el único que optó por no unirse a sus pares regionales en la petición a Maduro.
El canciller del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, señaló que prefiere mantener abiertos sus canales diplomáticos con Caracas para ayudar a encontrar una solución a la crisis política de ese país, según una fuente del gobierno en Perú que pidió no ser identificada.
La respuesta de Venezuela
El Gobierno de Nicolás Maduro reaccionó a través de su Canciller Jorge Arreaza, que criticó la participación vía telefónica del Secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, en la reunión; y calificó la decisión del Grupo como una muestra de “humillante subordinación”.
Lo que hemos afirmando desde la creación de este grupo de gobiernos cartelizados contra Venezuela, al que en teoría no pertenece el gobierno de EEUU: se reúnen para recibir ordenes de @realDonaldTrump por intermedio de @SecPompeo. ¡Vaya muestra de humillante subordinación! https://t.co/Mcw9MLjWkv
— Jorge Arreaza M (@jaarreaza) January 4, 2019