Kim Jong Un no ha sido visto en público en un mes. Si estuviera sano y salvo, para disipar las especulaciones debería ser algo sencillo hacer que apareciera en algún lado para ser captado por una cámara.
Funcionarios de Corea del Sur dicen que creen que Kim está bien. China, aliada del régimen norcoreano, trata de decir lo menos posible sobre el tema. Pero un grupo médico chino fue a Corea del Norte recientemente y reportó que algo salio mal tras la cirugía de corazón a la que se sometió el líder.
Los medios norcoreanos reportaron que el 22 de abril Kim mandó un mensaje al presidente de Siria. Hoy se reporta que dio las gracias a funcionarios de Wonsan por su ayuda al construir la región turística de la costa.
No obstante, no hay fotografías o reportes de que el líder haya asistido a evento o reunión alguna, pese a lo cual el régimen continúa con pronunciamientos de su máquina de propaganda.
Si bien no hay un movimiento militar extraordinario o inusual en Corea del Norte, esto podría cambiar si Kim muriera. No hay un sucesor predeterminado, aunque su hermana ha sido señalada como la figura más prominente, y podrían emerger ciertas luchas de poder.
Kim ya había desaparecido del ojo público en 2014, y se rumoraba entonces que sufría de gota, una lesión en el tobillo o incluso que había sido destituído. Seis semanas después reapareció sin dar explicaciones, caminando con un bastón.
Así que una vez más todo se sitúa en el terreno de la especulación sobre Kim Jong Un.
Con información de nuestro aliado ElEconomistaAmerica.com