Costa Rica ha mostrado este martes su preocupación por las medidas del Gobierno de Nicaragua en cuanto a la privación de nacionalidad de más de 300 nicaragüenses, instando al presidente Daniel Ortega a garantizar el derecho a la nacionalidad.
El Ministerio de Exteriores costarricense ha hecho un llamamiento a Managua para que cumpla “con sus obligaciones internacionales de garantizar el derecho a la nacionalidad y de tomar medidas para la prevención y erradicación de la apatridia”.
“Para Costa Rica, que mantiene (una) fuerte presencia en los foros internacionales de Derechos Humanos, la situación en el hermano país contradice las obligaciones que tiene todo estado en el marco del Derecho Internacional, que prohíbe privar arbitrariamente la nacionalidad por motivos raciales, étnicos, religiosos o políticos”, ha declarado el viceministro Christian Guillermet-Fernández.
La cartera de Exteriores se ha posicionado en la línea de lo señalado por Naciones Unidas y otros organismos multilaterales, que recuerdan que la privación de la ciudadanía contraviene la Convención sobre el Estatuto de los Apátridas de 1954 y la Convención para Reducir los Casos de Apatridia de 1961, de los cuales Nicaragua es parte.
El Gobierno de Nicaragua retiró la semana pasada la nacionalidad a 94 ciudadanos, entre los que se encuentran periodistas, activistas, políticos, religiosos o defensores de Derechos Humanos, declarados “prófugos de la Justicia”.
Este despoje de la nacionalidad tuvo lugar después de que Nicaragua deportara a Estados Unidos a 222 presos, a quien también dejó apátridas, elevando a 316 los nicaragüenses que han perdido su ciudadanía en menos de siete días.