El exdirector general de la Policía de Carreteras de Brasil Silvinei Vasques ha sido detenido este miércoles ante las sospechas de que habría interferido en las pasadas elecciones al utilizar la institución que dirigía para entorpecer el tránsito de los electores de la región del Nordeste, caladero tradicional de votos para el presidente, Luiz Inácio Lula da Silva.
En diciembre del año pasado, Vasques ya fue destituido como director general de la Policía por pedir durante toda la campaña electoral el voto para el expresidente Jair Bolsonaro, algo que los funcionarios tienen prohibido.
Durante todos estos meses, su gestión ha estado en entredicho debido también a la supuesta connivencia que habría tenido con aquellos que organizaron bloqueos en varias carreteras de todo el país para protestar por el triunfo electoral de Lula.
Vasques, para quien se pide prisión provisional, se enfrenta a los delitos de prevaricación, violencia política, contra el derecho al sufragio, así como de conceder exclusividad de recursos públicos a un determinado partido o candidato.
En junio, Vasques ya declaró ante la comisión parlamentaria que investiga los ataques del 8 de enero en Brasilia sobre su gestión de las carreteras del Nordeste y Sudeste durante la segunda vuelta de las elecciones. El antiguo jefe de la Policía negó en todo momento haber utilizado su cargo para beneficiar a Bolsonaro.
“Las fotos que tengo con el presidente Bolsonaro son porque me dejó tirarlas. Utilice mi tiempo libre, publiqué en mi tiempo libre. El cargo nunca fue utilizado en mi beneficio y mucho menos en el suyo. No voy a ser yo quién cambie el resultado de las elecciones”, se defendió ante la comisión del Congreso.